El Parlamento de Italia reeligió a Sergio Mattarella como presidente
Se logró consenso tras siete votaciones fallidas. El mandatario tiene 80 años y es una señal de continuidad.
Sergio Mattarella, siciliano de 80 años, ex dirigente democristiano y juez de la Corte Constitucional, fue reelegido anoche en una votación plebiscitaria por 759 votos de los grandes electores reunidos en el aula de la Cámara de Diputados, que lo ovacionaron.
Tras la proclamación, los presidentes de ambas cámaras (Diputados y Senado) se trasladaron desde el Palacio de Montecitorio al Palacio del Quirinal, sede de la presidencia, para informar formalmente a Mattarella de su amplia elección, solo segunda a los 832 votos que cosechó el socialista Sandro Pertini en 1978.
En una breve ceremonia, Mattarella agradeció al Parlamento y dijo que por responsabilidad había aceptado la reelección. También aludió a la “responsabilidad de la política” y de la necesidad de esperanza y confianza para afrontar el futuro.
Los grandes electores eligieron al presidente fueron 1009 entre diputados, senadores y delegados de las veinte regiones del país. La primera elección a la presidencia de Mattarella fue en 2015 y recibió 665 votos. El primer mandato vence el jueves 3 de febrero y ese día prestará juramento por su segundo mandato.
Mattarella es muy popular y la gente le pedía que aceptara la reelección. Apenas fue reelegido en la octava votación, en el centro de Roma desfilaron algunos cortejos de automóviles con gente que mostraba banderas italianas y gritaba “Sergio! Sergio!”.
El primer ministro Mario Draghi, 74 años, dijo que “la reelección de Mattarella es una espléndida noticia para los italianos”. Y expresó su gratitud a Matterella “por su decisión de aceptar la fuerte voluntad del Parlamento de reelegirlo”.
Los observadores señalan al unísono que el dúo Mattarella-Draghi tiene un apoyo popular mayoritario como garantía de estabilidad en una situación difícil que vive el país por la pandemia de Covid-19, que ha causado 145 mil muertos desde febrero de 2020, y los embates que ha causado a la economía, que cayó un 9.6% en 2020 y se recuperó en un 6,7% el año pasado.
Draghi espera que este año la economía crezca más de un 4,5%. Pero en los últimos meses, la expansión de la pandemia a raíz de la contagiosa variante ómicron ha causado nuevos problemas.
El fenómeno de rápido encarecimiento de los precios energéticos ha impuesto aumentos del 55% del gas y el 41% de la electricidad.
Mattarella promovió al economista Mario Draghi al frente de un gobierno en el que con la autoridad del presidente se unieron en una coalición de salvación nacional todos los partidos de derecha, centro e izquierda, menos el partido derechista Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni.
La agrupación de Meloni fue la única fuerza política que se negó a votar la reelección de Mattarella y presentó como candidato de bandera al anciano magistrado Carlos Nordio.
Meloni mostró su disgusto por la decisión del líder de la alianza de centroderecha, Matteo Salvini, de votar en favor de la reelección de Mattarella, y prefirió fracturar la coalición. Además pidió elecciones anticipadas, que es el fantasma que rechazan la mayoría de los parlamentarios.
Muchos de ellos saben que no serán reelegidos porque el nuevo parlamento reducirá la cámaras de diputados y senadores de 950 a 400 miembros. Pero la razón de hierro es que recién el 22 de setiembre los Honorables habrán madurado los 4 años y medio necesarios para recibir una óptima jubilación vitalicia obtenida con en tan poco aportes.
Meloni goza ahora su soledad y el debate incluye la crisis en la centroderecha como uno de los temas más calientes.
El líder de la Liga, partido derechista liderado por Matteo Salvini, dijo que luchará por restablecer la unión con Meloni y el partido Forza Italia, liberal, del tres veces primer ministro Silvio Berlusconi, que también en los últimos días se movió con autonomía. Berlusconi fue el primer aspirante a la presidencia por autocandidatura, pero debió renunciar porque sus socios no lo acompañaron.
Todos están de acuerdo en que el gobierno de Draghi será ahora mucho más ejecutivo que en la primera fase. El economista reconocido como salvador del euro, la moneda única de la Unión Europea gracias a su audaz refinanciación a los 27 países miembros durante la crisis internacional iniciada en 2008, le ha ganado un enorme prestigio internacional.
En plena sintonía con Mattarella, Draghi debe ahora combatir algunas batallas difíciles. En primer lugar contra la pandemia, que aunque parece haber llegado a su pico en Italia sigue causando estragos en Europa y el resto del mundo.
Pero también debe afrontar arduos desafíos económicos. Italia es el país que recibirá más ayuda de la Unión Europea, con un plan de recuperación financiado con subsidios y prestamos baratos por mas de 220 mil millones de euros.
La lluvia de dinero ha comenzado, pero existe una serie de planes que han sido presentados y que funcionan con plazos y demostración de medidas que van siendo adoptados. Son centenares y la eficiencia de Draghi logró que hayan sido todos presentados en los tiempos establecidos. Pero la vigilancia debe ser muy rigurosa e Italia tiene escasa fama de cumplidor y a su burocracia siempre le costó gastar el dinero asignado.
Este panorama matizará y agitará el próximo año, que será de campaña electoral .■
La única agrupación que votó en contra es la del derechista Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni