Una arqueóloga que ama los caballos
Hay algo en primera instancia que debe saberse al conocer a la nueva embajadora del Reino Unido en la Argentina, la primera mujer en esta misión. Si se la llama por su nombre de nacimiento, Christine Isobel Hayes, nadie la conocerá. Ni su familia, ni sus amigos, ni sus colegas ni la jefatura en el Foreign Office. Simplemente porque ya está oficializada por su apodo de la infancia. Hasta en los documentos oficiales es Kirsty Hayes.
En Buenos Aires desde el año pasado tiene una tarea doblemente difícil. En lo profesional, porque las relaciones entre la Argentina y el Reino Unido viven cruzadas por el reclamo de la soberanía de Malvinas y por la guerra, de la que se cumplen 40 años en este abril de 2022.
Igualmente, se la ve bien entrenada en el asunto puesto que contestará con una sonrisa que su país y la Argentina tienen un sin número de puntos en común bilaterales y multilaterales para trabajar en todas las áreas que sean posibles. Sobre el futuro del archipiélago dirá con firmeza que lo deciden los isleños, en una entrega unilateral de autodeterminación que le ha concedido Gran Bretaña a sus hoy llamados Territorios de Ultramar.
Se muestra decidida a trabajar en la línea de lo humanitario en este aniversario 40. En el “sufrimiento de los veteranos de ambos lados, de las familias y también de los isleños” que vivieron “una experiencia traumática” dirá varias veces para luego recomendar la obra Campo Minado que re estrenarán con protagonistas británicos y argentinos. Todos combatientes.
Por otra parte, Kirsty reemplaza nada menos que a Mark Kent, un diplomático popular en el país que supo cultivar relaciones con miles de ciudadanos comunes a través de una diplomacia llana que inició en las redes sociales. Son muy diferentes, aunque desde el vamos Hayes tiene una sonrisa, y una risa que puede generar sus propios fans.
Nacida en Aberdeen, Escocia, en 1977 está casada, tiene una hija de 17 años y un varón de 15, que están en situación similar a la de muchos hijos de diplomáticos. La más grande nació durante la misión de su madre en Washington. Los dos niños acompañaron a los padres a las embajadas a Sri Lanka y Portugal, pero ya empezaron a hacer sus propias vidas en el Reino Unido.
Hayes, que siendo escocesa tiene por completo acento inglés, está aprendiendo el español, que ya entiende y habla. Su formación es curiosa en diplomacia. Estudió Arqueología en el University College de Londres y una licenciatura en Artes. Suele decir que tal vez fue su tía, de las primeras mujeres diplomáticas, quien la inspiró a entrar al Foreign Office, lo que hizo en 1999.
Lo cierto es que, amante de los caballos a pleno, ya está descubriendo los hermosos paisajes de Argentina.