Militarizan cuatro provincias en Chile por la crisis con la inmigración ilegal
Un camionero fue asesinado por tres venezolanos y lanzaron una huelga que bloquea las ciudades del país
Las principales agrupaciones de camioneros de Chile lanzaron un paro nacional y bloquearon las principales ciudad es del país. Es en reacción al asesinato del transportista Byron Castillo, presuntamente abatido por tres ciudadanos venezolanos y lanzado desde un puente en las cercanías de Antofagasta, en el norte del país.
Debido a la tensión particularmente en el norte, el gobierno nacional decidió militar cuatro provincias donde se concentra el fenómeno migratorio y las protestas contra esos flujos. Las provincias militarizadas son Arica, Parincota, Tamarugai y El Loa, en las frontera con Perú y Bolivia, donde también se reforzará el control con medios aéreos y terrestres. En estas provincias existe desde hace meses una fuerte crisis migratoria con la llegada masiva de persona indocumentadas. El caso del camionero agravó exponencialmente ese cuadro.
Se calculan más de 500 ingresos irregulares por el desierto diariamente. Las principales ciudades del norte han recibido a miles de inmigrantes que cruzan clandestinamente la frontera con Bolivia.
Los principales gremios de transportistas comenzaron a cortar espontáneamente los ingresos a las principales ciudades del país, primero en el norte y luego en el centro-sur, en protesta por la sensación de inseguridad que se ha instalado en las rutas del norte. Los vuelos hacia Arica, Iquique y Antofagasta debieron ser cancelados. Los aeropuertos se encuentran en las afueras de esas ciudades, lo que hizo imposible que los pasajeros pudiesen llegar a sus embarques.
Incluso el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien anunció una visita urgente a la zona, debió solicitar que se depusiese el corte de ruta en las cercanías de Antofagasta para que su comitiva pudiese ingresar a la ciudad. Los manifestantes accedieron a la solicitud.
Los gremios empresariales CPC (Confederación de Producción y el Comercio) y la CNC (Cámara Nacional de Comercio), emitieron un comunicado donde entregaron su respaldo a la movilización.
“Creemos que ya no es posible seguir soportando abandonos de esta magnitud, la ciudadanía está cansada de ser víctima de todo tipo de hechos de violencia de manera permanente, ya que los delincuentes parecen tener mayores garantías que los ciudadanos que trabajan y aportan al país”, señalaron en el comunicado.
Hace tres años, Chile decidió crear un visado especial para los ciudadanos venezolanos que escapan de su país en búsqueda de mejores condiciones de vida, presionados por la crisis humanitaria detonada por la autocracia de Nicolás Maduro.
Con esa medida se terminó el libre ingreso a territorio chileno para las personas provenientes de Venezuela, lo que hizo obligatoria la solicitud de la “Visa de Responsabilidad Democrática” o “Visa de reagrupación familiar”.
Sin embargo, el consulado chileno en Caracas entregó cerca de 10% de visas al total de solicitudes que le llegaron, lo que empujó que miles de migrantes buscaran entrar de forma irregular al país, a través de su frontera norte.
La situación se hizo aún más compleja con los cierres de fronteras por la crisis del coronavirus. Desde que la pandemia comenzó, proliferaron las bandas de tráfico de migrantes que operan a través de alguno de los más de 160 pasos irregulares detectados en el frio desierto de Atacama. Por ahí, ya no sólo ingresan venezolanos, sino también ciudadanos de otras nacionalidades. Una vez en el país, los migrantes buscan en las distintas ciudades algún lugar para pernoctar y servicios tan básicos como un baño. Comenzaron a acampar en playas y plazas de los centros urbanos, lo que despertó el malestar de los vecinos y detonó protestas.
Los camioneros reclaman que la inmigración descontrolada ha hecho que aumente la inseguridad en la zona, lo que ha puesto en riesgo su trabajo a través de las rutas. Si bien las cifras de delitos no establecen que la población migrante delinque más que la población nativa del país, las autoridades locales han señalado que es un problema “cualitativo”.
Durante los últimos meses se han reportado delitos poco comunes en Chile como secuestros express, tiroteos a plena luz del día en calles transitadas y asesinatos a sangre fría, como el de una familia completa en la localidad de San Pedro de Atacama, a manos de un ciudadano ecuatoriano. ■
Se multiplican las protestas contra el alto flujo de migrantes que llegan desde el norte.