Clarín

El mundo del deporte se detiene con el Super Bowl entre Rams y Bengals

Es un espectácul­o que excede a un juego no muy difundido en Argentina. Atrapa el show del medio tiempo.

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El LVI Super Bowl promete uno de los finales de temporada más dramáticos en la historia de la NFL por la paridad en los números con la que llegaron Los Angeles Rams y Cincinnati al duelo de hoy. El partido, que contará con una previa a puro despliegue a las 14 (19 de Argentina) y el famoso show de medio tiempo, tendrá su arranque a las 15.30 y será transmitid­o por ESPN y Star+.

Como si el camino al juego hacia el campeonato fuera un espejo, ambos conjuntos se clasificar­on a los playoffs en la cuarta ubicación de sus respectiva­s conferenci­as.

¿Más similitude­s? Los Rams vencieron en la final de la conferenci­a Nacional a San Francisco por 20-17. Y los Bengals les ganaron el título de la Americana a Kansas City por 27-24; ambos duelos se decidieron sólo por tres puntos de diferencia.

A lo largo de la temporada la ofensiva de Los Angeles anotó 460 puntos en 17 partidos, media de 27.1 por juego; números idénticos obtuvo el ataque de Cincinnati.

En sus defensivas sólo hubo cuamios tro puntos de diferencia: los Rams permitiero­n 372 en el año, a un promedio de 21.9 por partido, y los Bengals aceptaron 376, para una media de 22.1. Increíble.

La ofensiva terrestre de Los Angeles, encabezada por Austin Ekeler, corrió 1.683 yardas, 99 por partido. Y recargados en la potencia de Joe Mixon, Cincinnati acumuló tan sólo 59 yardas más, 1.742, para promediar 102.5 por acarreo.

La paridad en el ataque aéreo está más separada. El mariscal de campo Matthew Stafford pasó para 273.1 yardas por partido con los Rams contra las 259 de Joe Burrow de los Bengals.

Incluso los receptores estelares de ambas escuadras fueron premiados el jueves en la ceremonia de los PreNFL.

Por Los Angeles, Cooper Kupp fue reconocido como el Jugador ofensivo del año gracias a su triple corona por ser líder en recepcione­s con 145, 1.947 yardas y 16 touchdowns. Mientras por Cincinnati, Ja’Marr Chase fue designado como el Novato ofensivo de la temporada.

Sus entrenador­es son los más jóvenes en enfrentars­e en un Super Bowl. El de los Rams, Sean McVay, de 36 años, es el mentor de su rival en los Bengals, Zac Taylor, de 38, quien fue asistente de McVay durante dos años en Los Angeles.

La principal fragilidad de Cincinnati está en la protección que la línea ofensiva puede ofrecerle a su pasador. Joe Burrow fue el mariscal de campo más capturado, 51 veces en la temporada, y 12 más en los playoffs. Al pasador de los Rams lo capturaron 30 veces.

Los Bengals llegaron al Super Bowl luego de 33 años. Nunca fueron campeones y perdieron las ediciones de 1982 y 1989 ante San Francisco.

Los Angeles buscará levantar su segundo trofeo Vince Lombardi. Jugó cuatro veces por el campeonato y sólo ganó el Super Bowl ante los Titans en 2000.

Los Rams tendrán la oportunida­d de coronarse en su hogar, el estadio SoFi, sede del Super Bowl que la liga designó hace tres años.

El año pasado ese honor de ser campeón en su casa le correspond­ió a Tampa Bay; en el estadio Raymond James vencieron a Kansas City.

Más allá de los afortunado­s asistentes al encuentro, más de 100 millones de personas de todo el mundo asistirán al evento a través del Pay Per View y otros métodos de televisaci­ón, por lo que habrá una gran cantidad de marcas y empresas que no tendrán problemas en invertir cifras exuberante­s de dinero por los segmentos de publicidad, los que se vendieron en fracciones de 30 segundos (42 minutos en total).

Para 2022 hubo un 40 por ciento de empresas nuevas dispuestas a invertir millones en publicidad: según datos oficiales si se quiso comprar una fracción de 30 segundos se debieron desembolsa­r entre 6.200.000 y 7 millones de dólares.

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AFP Majestuoso. El estadio SoFi fue designado sede del encuengtro hace tres años. Allí es local Los Angeles.

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