Lino Mirabelli, el juez que cerró la causa
Lino Mirabelli es el juez al frente del juzgado 2 de San Isidro que aceptó la oferta para sobreseer a Alberto Fernández y a Fabiola Yáñez por la fiesta en Olivos, en plena cuarentena por el coronavirus. De carrera judicial y bajo perfil, Mirabelli siempre tuvo anclaje en San Isidro. Estuvo a cargo de la Unidad Funcional 1 de San Isidro cuando ejerció como fiscal en la justicia de la Provincia de Buenos Aires. También integró el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro y hace unos años dejó la justicia provincial para pasar a la federal. En 2018, cuando gobernaba Mauricio Macri, fue designado a cargo del juzgado federal número 2 de San Isidro. El concurso había arrancado en el Consejo de la Magistratura durante el gobierno de Cristina Kirchner. Muchos lo definen como “garantista”. Mirabelli ya había intervenido en varios expedientes vinculados a violaciones a la cuarentena y las restricciones que dispuso el presidente Alberto Fernández por el coronavirus. El caso más resonante en el que le tocó definir es el que involucró a Federico Lamas, el surfer que volvía de Brasil con una tabla en el techo de su camioneta y fue detenido en un retén de la Gendarmería sobre la Autopista Panamericana cuando intentaba ingresar a la Ciudad.
Fue el 24 de marzo de 2020, cuatro días después de que Alberto Fernández decretara las restricciones más duras. Mirabelli procesó al surfer y le trabó un embargo de $500.000 por violar el artículo 205 del Código Penal que estipula que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años , el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
El juzgado de Mirabelli también tuvo el caso del personal trainer que además de violar la cuarentena golpeó a un empleado de seguridad de su edificio. Miguel Ángel Paz había reaccionado violentamente el 14 de marzo de 2020 cuando se enteró que el guardia de su edificio, ubicado en la calle Rosales al 2700, en la localidad bonaerense de Olivos, lo había denunciado por no respetar la cuarentena. A la causa por violar la cuarentena se le sumó una imputación por “lesiones y amenazas”. En ese caso Mirabelli procesó y elevó a juicio al personal trainer.