La Fed ratificó el ritmo de suba de tasas y Wall Street respiró alivada
Confirmó dos ajustes de medio punto cada uno hasta julio. Las Bolsas subieron porque ahora hay certezas.
La Fed ratificó cuáles serán los próximos pasos para intentar reducir la inflación en Estados Unidos: dos subas de tasas de medio punto para el mes que viene y para julio. De esta manera, la autoridad monetaria confirmó su camino y despejó las dudas que los inversores podían tener sobre el escenario global de corto plazo. Las acciones de Wall Street, que habían comenzado el día en alza, respondieron con subas. Así, el índice Dow Jones cerró con una suba de 0,60%, el S&P 500 ganó 0,95% y el Nasdaq -el más castigado desde que se endureció la política monetaria- ganó 1,51%. La tasa de retorno de los bonos a 10 años bajó a 2.72%. Llegó a estar a 3,20% hace dos semanas.
La Reserva Federal publicó las actas de su última reunión de política monetaria del pasado 4 de mayo, en las que se señala que el organismo se encamina a endurecer más sus medidas para atacar la inflación, y habla de abandonar su posición "neutral" para encarar una política "restrictiva". "Una orientación restrictiva de la política podría resultar apropiada en función de la evolución de las perspectivas económicas y de los riesgos para las mismas”, se indica en las minutas.
Una prueba inequívoca de que la suba sostenida de precios hoy es la principal preocupación en los Estados Unidos es que los miembros de la FED utilizaron 60 veces la palabra "inflación" en la redacción de las minutas que resumieron la discusión del comité de política monetaria.
Claro que el sendero de previsibilidad que traslucen las minutas podría cambiar si, por ejemplo, se mantienen muy altos los precios del petróleo o se prolonga por mucho más tiempo la guerra de Rusia contra Ucrania. De hecho el precio del crudo también subió ayer y ya está instalado encima de los 100 dólares (cerró a 110 dólares el tipo WTI) desde marzo de este año. El precio del combustible es un tema muy sensible para los estadounidenses, y su impacto sobre la inflación también.
Según había explicado anteriormente el presidente de la Fed, Jerome Powell, la política “neutral”, buscaba lograr un “aterrizaje suave”, es decir, bajar la inflación sin que la economía sufriera una contracción. De esta manera, el organismo se encamina a repetir el último ajuste de tasas, de 50 puntos básicos y volver a ensayar una suba similar en julio.
En este sendero, las tasas de interés de Estados Unidos podrían terminar entre 2,5% y 2,75% a fin de año. Sin embargo, el mercado no descarta que si la Fed decide endurecer aún más su postura lleguen al 3% anual en diciembre. El organismo también reiteró que para reducir liquidez comenzará en junio a disminuir su balance de bonos, que ascendió a 9 billones de dólares durante la política flexible que aplicó durante la pandemia. Esta venta de papeles subirá de 47.500 millones mensual en junio y julio, a 95.000 millones al mes en agosto.
En las actas se evidenció preocupación por parte de algunos funcionarios en cuanto al impacto de las medidas a tomar para distintos sectores de la economía.
"Varios participantes comentaron sobre la estabilidad financiera y señalaron que el endurecimiento de la política monetaria podría interactuar con vulnerabilidades relacionadas con la liquidez de los mercados de valores del Tesoro y con la capacidad de intermediación del sector privado", se indica en las actas.
"Los participantes consideran que es importante moverse de forma rápida hacia una política monetaria neutral. También indicaron que una política restrictiva es algo que puede ser apropiado", indicaron las actas. La autoridad monetaria de Estados Unidos debe buscar la forma de encauzar la economía hacia una menor inflación sin hacerla caer en recesión. Según los analistas será difícil que ello ocurra.w