El Papa expulsó a un cura por haber abusado de una adolescente
En una drástica decisión, el papa Francisco anunció la expulsión definitiva de un sacerdote de Río Grande, en el norte de Tierra del Fuego, que cometió abuso en perjuicio de una adolescente de 13 años. Se trata del ahora ex cura Cristián Vázquez, que fue “excluido del Orden Sagrado y perderá sus derechos clericales”. Francisco comunicó esta medida el martes pasado, después de haber quedado firme la condena a once años de prisión de Vázquez por el delito de abuso sexual. Los hechos ocurrieron en 2013. Sin embargo fueron denunciados por los padres tres años después, una vez que se enteraron de los hechos padecidos por la menor. El cura fue sometido a un juicio oral y público en esa provincia.
“El Santo Padre Francisco decretó la dimisión por pena de Cristián Ariel Vázquez, por lo que ha perdido los derechos propios del estado clerical. Se lo ha dispensado de las obligaciones sacerdotales y el celibato y queda excluido del ejercicio del Orden Sagrado. La decisión es suprema e inapelable”, expresa el comunicado oficial, difundido por el Obispado de Río Gallegos (Santa Cruz), a cargo del obispo José Ignacio García Cuerva.
A su vez, la decisión fue difundida también por la Agencia de Información Católica Argentina (AICA). Vázquez fue condenado en junio de 2019 a once años de prisión por haber cometido abuso sexual contra una adolescente de 13 años, en momentos en que estaba a cargo de la parroquia Virgen del Carmen, en Río Grande, Tierra del Fuego.
Fue considerado “autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual simple (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal (un hecho)”, los tres agravados por su condición de religioso. El tribunal que lo condenó estuvo integrado por los jueces Ernesto Borrone, Juan José Varela y Eduardo López.
La situación de Vázquez también se vio complicada porque la niña visitaba la iglesia en forma rutinaria con su familia y cumplía funciones como monaguillo de la parroquia. Pero había más situaciones a tener en cuenta: una relación de estrecha confianza entre el cura, la nena abusada y su hermana, ya que “limpiaban el departamento del religioso, por lo cual recibían un pago e incluso celebraban fiestas religiosas -como la Navidadjuntos con toda la familia”.
Pese a que se pudo confirmar que los abusos se produjeron en 2013, la madre de la víctima recién decidió denunciar a Vázquez en 2016, cuando la chica abusada (hoy de 21 años) se animó a contarlo.
El caso causó una gran conmoción entre los fieles de la parroquia, que nunca habían imaginado una actitud de esa naturaleza por parte del religioso, quien gozaba de prestigio y cariño. Durante el juicio, el cura se dedicó
a sostener en forma permanente su inocencia, incluso cuando el Tribunal le dio la oportunidad de expresarse antes de dictar el veredicto. Vázquez no se encontraba en Río Grande en el momento de la denuncia. Después de haber dejado los hábitos durante un año había sido trasladado a Caleta Olivia, una ciudad costera del noreste de Santa Cruz, muy cerca del límite con Chubut.w