Guerra de barras rojos y una feroz batalla entre los de Racing y Cali
Se cruzaron tres grupos de Independiente: hay 163 detenidos. Por una bandera, pelea en el Roca. Apuñalaron a un colombiano. Está grave.
Las barras siempre muestran la peor cara del fútbol. Organizaciones delictivas amparadas en los colores, temidas por los dirigentes y bancadas por los políticos que hacen la vista gorda, estallan en cualquier momento. Sucedió en Avellaneda y en Gerli. Y tuvo como protagonistas a una facción de la hinchada de Independiente, que se enfrentó con la Policía, y a un grupo de Racing, que persiguió y
acuchilló a dos simpatizantes de Deportivo Cali que llegaron a la Argentina para alentar a su equipo, que esta noche enfrentará a Boca. Fueron internados en el sanatorio Finochietto y anoche, al cierre de esta edición,
uno de ellos luchaba por su vida. Furia en Avellaneda
Hace rato que el clima interno en Independiente está caliente. Por su crisis institucional, con Hugo Moyano a la cabeza, y el conflicto entre las tres barras, que se amenazan constantemente. No fue la excepción en la previa del duelo con Ceará.
Por la tarde, cuando comenzaban a abrirse las puertas del Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini, el grupo de Los Diablos Rojos , intentó ingresar al sector donde paran los autodenominados Dueños de Avellaneda y Somos Nosotros. Sus jefes son Juan Ignacio Leczniki, alias Juani, y César Rodríguez, más conocido como Loquillo, quienes hicieron una alianza hace dos semanas. La facción de Pablo Bebote Alvarez quiere tomar el poder de la tribuna. Y con esa intención llegó a la cancha.
De acuerdo al testimonio de testitos, las filmaciones y las fuentes de seguridad consultadas por Clarín, la Policía reaccionó con balas de goma ante los piedrazos de los energúmenos. Hubo, además, una pelea con empleados de seguridad del club.
Según confiaron en la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte), 163 barras fueron detenidos. Entre ellos, 10 menores y un policía de la Ciudad de Buenos Aires. Todos ingresarán al sistema de Tribuna Segura y tendrán prohibición de concurrencia. Como saldo quedaron dos agentes heridos. Un comisario recibió un piedrazo y otro efectivo sufrió un traumatismo producto del impacto de un cascote en las vías del tren. Algunos de los barras también sufrieron lastimaduras cuando quisieron saltar las rejas.
“Querían entrar a la cancha para agarrarse (sic) y recuperar la tribuna”, le confió a Clarín un informante que está cerca de las fuerzas de Seguridad. Hubo 850 efectivos afectados al operativo.
Pánico en el tren
Una bandera. Un robo. Una provocación. Y una increíble pelea que nació en las redes sociales y terminó de la peor manera, con dos simpatizantes de Deportivo Cali heridos. Un grupo de barras de Racing cruzó a parte de los hinchas caleños que viajaban en el ferrocarril Roca con destino a Constitución. Tenían el dato de que paraban en El Jagüel. Y de Ezeiza se dirigían al Obelisco para participar de un banderazo.
Las imágenes que se viralizaron en las redes sociales expusieron la bestial agresión. Con cortes en la espalda, la cara y la zona baja, el hincha no podía moverse de la butaca. Uno de los heridos con arma blanca fue identificado como Jaeson Mendoza. Fue trasladado de urgencia al Finochietto.
Al Obelisco llegaron pocos hinchas, que fueron interceptados por otros barras. Los golpearon, les robaron camisetas y camperas. Es más, ocho colombianos fueron detenidos por la Policía de la Ciudad con navajas, cortaplumas y machetes.
Todo había empezado la semana pasada, cuando 7 hinchas del Cali también había de Corinthians- estuvieron en Avellaneda para conocer la cancha de Racing. Subieron a la platea D y robaron la bandera de Burzaco. Luego se jactaron del trofeo de guerra por Instagram. Y encendieron la bronca de Los Pibes de Racing, que ahora manejan la Guardia Imperial.
Hay versiones encontradas respecto a la intervención de la Justicia. Hay quienes indican que la UFI 4 de Avellaneda actuó de oficio y otros que rezan que Leandro Paredes, uno de los jefes de la barra, se presentó en la Comisaría 1ª de Avellaneda para denunciar el hecho.
A partir de ese momento, comenzó “una cacería de colombianos”, según describieron en Seguridad. Encontraron a dos de ellos en un hotel de Once y los atacaron. La Policía tuvo que intervenir. Había un centenar de barras con sed de venganza. La bandera no apareció. Se cree que otros dos integrantes del Frente Radical, la barra caleña, la tendrían escondida en la casa de un hincha de Chicago en Mataderos. ■