“No condicionamos nuestra participación a que no haya exclusiones”
Lamentó que la agenda de la Cumbre haya sido copada por el tema de los invitados.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, “quiere impulsar una agenda común “más allá de las diferencias ideológicas entre los gobernantes”, dijo la canciller Antonia Urrejola a la agencia EFE. El mandatario participará en la cumbre que esta canciller, expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y crítica de las violaciones en Venezuela o Nicaragua, dijo lamentar que “este copada por este tema, por qué países van y que países no van”.
-¿Con qué mensaje acude el presidente Boric a la cumbre?
-Más allá de las diferencias ideológicas que puedan tener los distintos gobernantes de la región, es fundamental tener una agenda común para aquellos problemas que tenemos que enfrentar de manera conjunta.
-¿Cómo ve Chile esta evidente fractura regional y el boicot que lidera el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador?
-Desde Chile hemos planteado también nuestro interés de que fuera una cumbre sin exclusiones. Si estamos hablando de la necesidad de diálogo, más allá de las distintas ideologías, nos parecía fundamental poder tener un diálogo amplio e inclusivo, pero nosotros no condicionamos nuestra participación a que ello sucediera. Yo lamento que la agenda de la cumbre haya sido copada por este tema, por qué países van y que países no van.
-Boric defiende que Latinoamérica tiene que recuperar su voz y acudir unida a foros, ¿es posible mientras no se solucione la crisis venezolana?
-Un eje fundamental de su política exterior es que América Latina tenga una sola voz y es un esfuerzo que estamos empezando a trabajar. La crisis venezolana obviamente es parte de la agenda de la cumbre y estamos convencidos de que no se puede resolver sin Venezuela.
-Joe Biden dice que sigue reconociendo a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, pero no lo invita a la cumbre porque no todos los países lo reconocen. Para Chile, ¿quién es el presidente de Venezuela?
-Chile le hizo un reconocimiento a Juan Guaidó cuando era presidente de la Asamblea, ya no lo es. Entendemos que el presidente de Venezuela es Nicolás Maduro, más allá de las distintas condenas de los órganos internacionales en materia de derechos humanos y de la alta comisionada, que el propio presidente ha dicho que comparte.
-Un logro del gobierno ha sido la aprobación en tiempo récord en el Parlamento del Acuerdo de Escazú, el primer gran pacto medioambiental de la región y el primero del mundo que contiene disposiciones sobre la protección de activistas. Aún hay muchos países que se resisten, ¿qué les diría a aquellos que siguen pensando que Escazú desincentiva las inversiones?
- Lo mismo que les dijimos a los parlamentarios durante la tramitación. A mí me parece que lo que hace Escazú es todo lo contrario. Chile tiene, de acuerdo al Instituto Nacional de Derechos Humanos, 128 conflictos socioambientales que al final del día detienen la inversión, se paran los proyectos, se judicializan y demoran años. Sí, es un desafío, pero una mayor democracia ambiental le da mayor certeza a la inversión. El acuerdo de Escazú también se hace cargo de un tema clave en nuestra región: Latinoamérica es la región más afectada por la crisis climática y donde más asesinatos hay a defensores y defensoras ambientales.
-El subsecretario de Relaciones Internacionales, José Miguel Ahumada, anunció una consulta ciudadana para redefinir y “legitimar” la política de comercio exterior del país, que generó mucha polémica y que incluso fue desmentida por otros miembros del Gobierno, ¿sigue en pie la iniciativa?
-Lo que está haciendo el subsecretario es una consulta ciudadana siguiendo directrices que ha establecido la propia OCDE y la UE. Nueva Zelanda, Canadá, Australia son países que también han hecho estos esfuerzos. Nosotros vamos a hacer una consulta acotada por la página web. No se trata de legitimar la política de comercio exterior, se trata de escuchar a quiénes son sus participantes, desde los grandes productores hasta las comunidades locales. No va a ser una consulta vinculante.
-¿Entonces, no se van a modificar acuerdos ya firmados?
-No, la consulta nunca ha pretendido evaluar ningún tratado de libre comercio. Tiene como objeto entender los desafíos mundiales e internos para construir prioridades en la futura política comercial.
-Una delegación de europarlamentarios visitó Chile la semana pasada para ver cómo avanza el acuerdo de asociación entre su país y el bloque, ¿se va a firmar antes de que acabe el año, como pidió el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell?
-Ese es el objetivo. Tenemos una hoja de ruta y se está trabajando en los aspectos técnicos. Existen algunas diferencias técnicas y ojalá que los tiempos den y podamos firmar a finales de año.■