“Primavera Sound”
Un paseo por el gran festival que debutará en la Argentina
Acaba de terminar en Barcelona la vigésima edición de este tradicional encuentro musical. Un enviado cuenta detalles del evento que llegará en octubre y noviembre.
La vigésima edición del Primavera Sound se despidió con honores: en la última noche, el sábado, tocó un dream team conformado por los Yeah Yeah Yeahs, Tame Impala, Jorja Smith, Phoenix, Megan Thee Stallion y Nicki Nicole. Se impone el lugar común: final a toda orquesta.
Lo bueno para nosotros es que mientras los catalanes -y los miles de visitantes de otros países- deberán esperar hasta el próximo junio para reunirse, los argentinos tendremos nuestra primera versión del Primavera Sound en Buenos Aires.
La jornada inaugural será el 14 de octubre en el Parque Olímpico, y continuará el 9, 12 y 13 de noviembre en el Parque de los Niños. A modo de anticipo, vaya aquí un panorama de lo que ocurrió en Barcelona.
Primer día
Si uno quiere encontrar el sonido de la primavera, aquí resulta bastante sencillo. Basta con ir al Parque del Forum, pegadito al mar, y allí estará. Pensar en el Primavera Sound es pensar en una parte central de esta Barcelona: el Festival celebra su 20° aniversario con shows que coparon toda la ciudad además de este enorme predio que cuenta con 14 escenarios.
Así de enorme es todo aquí, con más de 500 mil personas que pasarán por el festival (a razón de 85 mil por día: jueves, viernes y sábado de la semana pasada, y los mismos días de la semana anterior). El jueves, las estrellas fueron Dua Lipa –que abrió una suerte de discoteca al aire libre- y Gorillaz, que era un dibujito animado y hoy es una enorme big band.
Los neoyorquinos de Interpol descargaron una catarata de hits de los años ‘90, lo mismo que Ride. También actuó Tyler, The Creator, un rapero californiano que ya dejó el gueto del rap para transformarse en una estrella de nivel internacional. Todo con impecable sonido y visuales. No es exageración: me ha tocado ver muchos festivales y lo de Barcelona superó todas mis expectativas.
Segundo día
Barcelona está llena de melómanos. Basta subirse al Metro, pasear por la Catedral o visitar las tiendas de ropa para ver jóvenes (y no tanto) con sus pulseras del Primavera Sound. Una vez en el Parque del Forum, hay que hacer malabares (que se cuentan en kilómetros al terminar el día) para ver a la mayor cantidad de músicos.
Para este cronista, esa jornada comenzó con Sampa The Great, artista nacida en Zambia que va hacia el estrellato. Pero así como los escenarios alternativos se llenan de sorpresas, en los principales no dejan de pasar cosas (maravillosas). Por ejemplo, la actuación de Brittany Howard, a quien vimos en algún Lollapalooza al frente de los Alabama Shakes. Guitarrista y cantante, por su garganta pasa toda la música negra junta.
Después, Lorde. Antecedente de Billie Eilish en cuanto a la precocidad y oscuridad de sus canciones, hoy ya no se la ve tan triste ni abrumada. Disfruta del escenario y entrega un show conceptual. Hay tiempo para escuchar a Giveon, que deslumbra con ese tono cavernoso del que se enamoró Justin Bieber, al punto de incluirlo en su súper hit Peaches.
Al mismo tiempo que The Strokes, que hace un éxito tras otro, toca The Jesus and Mary Chain, la banda de los hermanos Reid, fundamental del noise rock. Su concierto fue de lo mejor del festival. En otro de los escenarios alternativos se presentó The Smile, la nueva banda de Thom Yorke, el ex Radiohead. Un nombre irónico para unas melodías tristes.
El último día
El sábado en Barcelona se superaron los 30 grados, por lo que muchos espectadores pasaron un rato antes por la playa para llegar frescos. A diferencia de otros shows en la Argentina, donde se prohíbe concurrir con camisetas de fútbol, aquí es casi una tradición. Por supuesto, ganan las del Barsa, pero también se vieron del Espanyol, del Málaga, del Madrid y de clubes ingleses como el Liverpool y el Manchester City. Sí, aparecieron también las de River y de Boca. Infaltables.
Desde temprano, los escenarios principales cobijaron a artistas españoles como los Antonia Font o Soleá Morente -hija de Enrique Morente, uno de los renovadores del flamenco-, que tiene toda la impronta de su familia y es una gran artista pop.
La cantidad de artistas internacionales que llegó a continuación puso en evidencia la magnitud del festival. Arranquemos por la británica Jorja Smith, dueña de un rhythm and blues elegante. Después, uno de los grandes shows: los Yeah Yeah Yeahs, liderados por la carismática Karen O, que grita y a la vez afina como los dioses. Banda de culto, que se hizo popular a su pesar, combinan el arty rock con el punk y el post punk.
La temperatura siguió subiendo con Tame Impala: canciones psicodélicas de medio tiempo, con la voz clara de Kevin Parker. Y luego llegó Phoenix. Los franceses tienen todo para estos shows: canciones pegadizas, actitud rocker, alegría pop. A las 2 de la madrugada llegó Megan Thee Stallion, que combinó beats a toda velocidad con música para bailar.
Los argentinos
La semana anterior estuvieron Duki, Dillom y Bandalos Chinos. El jueves, El mató a un policía motorizado copó un escenario principal. Al rato, Cazzu contó su orgullo por haber llegado al festival. El viernes actuó Khea y el sábado, Nicki Nicole mostró su trap en horario central.