Macron rechazó la renuncia de su premier y recibe a la oposición
Con el país sumergido en una monumental crisis política tras las legislativas y una sofocante ola de calor, el presidente Emmanuel Macron trata de crear un consenso parlamentario para gobernar tras haber perdido su mayoría absoluta y estar aislado.
Primera medida: no aceptó la renuncia de su primera ministra, la tecnócrata socialista Elisabeth Borne, recién asumida. En este caos no puede quedarse sin premier ni gabinete. Pero habrá un nuevo gabinete , aunque no sea designado este martes.
“Operación seducción” para un debilitado Macron, donde sus políticas parlamentarias han sido rechazadas, ocho semanas después de haber sido entronado presidente. Es un estilo el que los franceses han reprobado, un autoritarismo parlamentario sin debate, el “jupitarismo” del jefe de Estado. Una idea de no ser de centro, de izquierda o de derecha, que ha generado una profunda confusión y desazón entre los electores. La sensación de que la Asamblea Nacional se había transformado en ”la escribanía” presidencial, sin debate.
No hay más límites: el jefe de Estado trata de encantar a los conservadores republicanos, que se niegan a un acuerdo con él, a los socialistas de la alianza NUPES, a los comunistas. Luego recibirá a Marine Le Pen, la jefa de Reagrupación Nacional, la ultraderecha, que obtuvo 90 legisladores y se autoproclama primera oposición. ¿Un acercamiento a los lepenistas? Todo es posible en estas horas para conseguir la gobernabilidad.
Seis jefes de partidos comenzaron a ser recibidos el martes en el palacio del Eliseo. El primero fue Christian Jacob de Los Republicanos, después Olivier Faure, secretario del partido socialista y parte de la alianza NUPES. A él se sumaron el centrista Francois Bayrou del MODEM, que será muy importante en las votaciones y construcciones políticas, Stanislas Guerini , del oficialista La República en Marcha, Marine Le Pen y Fabien Roussel del partido Comunista y miembro de Nupes. Los demás, como el ecologista Julien Bayou, llegarán hoy miércoles.
El dirigente socialista Faure, aliado de NUPES, ya ha sido convocado al Eliseo. “Yo le diré al presidente que el país va mal, que está en cólera pero que no está bloqueado. Hay posibilidades políticas, por ejemplo la revalorización del poder de compra. Si subimos el Smic (salario mínimo) a 1.500 euros estaremos allí. Si él quiere revalorizar las jubilaciones, nosotros estaremos con él”, anunció Faure antes de su entrada al Eliseo. Durante la entrevista Faure le recordó a Macron que NUPES “no es la extrema izquierda, ni siquiera Francia Insumisa lo es”.w