Era promesa, se graduó en Stanford y cambió la raqueta por una oficina
A los 23 años dejó definitivamente el tenis. Trabajará en Nueva York, en el Citibank.
Se lo había dicho a Clarín cuando todavía no tenía 20 años: “Soy muy chico como para dejar toda mi vida por el tenis”. En aquella charla Axel Geller ya había sido campeón junior en dobles de Wimbledon y estaba por jugar la final de single que perdería con el español Alejandro Davidovich.
Dos meses después fue finalista de Flushing Meadows al mismo tiempo que aseguraba su ingreso a la Universidad de Stanford para empezar a destinar su tiempo para el tenis sólo en el ámbito universitario. Apenas un puñado de torneos jugaría. Quería ser tenista, pero a su manera. Porque la prioridad estaba en su carrera universitaria.
Mientras cursó en Palo Alto se alejó del circuito aunque llegó a ser el número 1 del mundo junior. Y fue el primer argentino en lograr ese ranking después de que Mariano Zabaleta lo consiguiera en 1995.
“Ese reconocimiento me hizo súper feliz y me llenó de orgullo. Cuando comenzó el año yo sabía que tenía la capacidad para tener una buena temporada, pero nunca imaginé que terminaría el año como número 1”, contó en otra entrevista con este diario.
Con un puñado de torneos jugados llegó a ser 539° del mundo con 20 años. El consenso era claro: Geller era una de las firmes promesas del tenis argentino.
Pero tres años después Geller acaba de hacer otro anuncio. Definitivo. Ya graduado en Economía y Finanzas con un master en Management, Ciencias e Ingeniería de Stanford, su futuro no estará en el tenis sino en una oficina en Nueva York, en el edificio del Citibank.
Dejará esa California en la que estudió y se desempeñó en la sede del mismo banco como analista de verano. Fueron tres meses, los últimos de su carrera, y los que terminaron de confirmar su retiro del mundo del tenis profesional.
“Fue una decisión que procesé durante mucho tiempo y estoy feliz de encarar un nuevo capítulo en mi vida. La última foto es después de ganar mi último partido, un lindo recuerdo de la pasión con que encaré el deporte por tantos años y de todos los aprendizajes que me llevo para lo que se venga”, escribió en Instagram junto a algunas fotos de su carrera en medio de los agradecimientos por todos los amigos que le dio el tenis.
Se trata de una decisión madura, a los 23 años. Sí, Geller apenas pasó la barrera de los 20 y ya está retirado del tenis con un desafío: su área de trabajo estará enfocado como analista de inversiones para las compañías de tecnología.
Geller nació en Pilar y en 2003, apenas a los 4 años, levantó por primera vez una raqueta en Mayling, el country en el que vivía. Estudió en el colegio San Andrés, de Olivos, y a los 14 dio su primer golpe en el tenis: fue campeón del Orange Bowl, uno de los torneos más prestigiosos de la categoría junior. Se impuso ante Alex de Miñaur, un australiano que, como el nombrado Davidovich, hoy es un destacado jugador del circuito.
Su salida del tenis era un hecho. Estaba consumada, aunque tras el objetivo cumplido de la graduación algunos especularon con la posibilidad de que Geller retomara el tenis por un lapso antes de insertarse en el mercado laboral como economista.
Su último partido fue en noviembre de 2019 en un M25 de Malibú. Más allá del 600° puesto del ranking perdió en los cuartos de final con el estadounidense Alexander Sarkissian por 6-4 y 6-0. Apenas dos meses antes había logrado el título en el M15 de Champaign tras derrotar en la final al australiano Asdam Walton por 6-3, 4-6 y 6-3. Fue el tercer y último festejo de su corta carrera (los otros fueron en Edwardsville 2018 y en Cancún 2019).
El futuro de Geller ya no tendrá polvo de ladrillo, cemento, césped, raquetas, giras y redes. Los charts que ahora mira tienen que ver con otros rankings: movimientos de dinero, inversiones y otras variables financieras. Es su nueva vida. Y está feliz con ella.w