Cantidad de planes y poder callejero: un combo que pone al Evita a la cabeza
La organización que criticó Cristina lidera en beneficiarios. Pero los grupos opositores también ganaron peso.
Ninguna otra organización social tiene más poder de movilización, poder político y beneficiarios de planes que el Movimiento Evita, la organización que lideran Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro y que Cristina Kirchner tiene entre ceja y ceja.
En la organización se jactan de poder movilizar 100 mil militantes adonde quieran. Pérsico, desde la secretaría de Economía Social, administra 1.200.000 planes que se reparten las cooperativas de la economía popular.
Desde el Evita consignan que la mitad de los planes del programa (por el que cada beneficiario recibe la mitad del salario mínimo) está en manos de administraciones provinciales y municipales (gobernadores e intendentes); que a su vez emplean a dirigentes locales o a organizaciones de su territorio.
No existen números oficiales del universo de beneficiarios que responden al Evita, aunque funcionarios sostienen que son por lejos quienes más administran y que no bajan de los 150 mil Potenciar Trabajo.
Tienen diputados nacionales, provinciales, gobiernan el municipio de Moreno con Mariel Fernández y Patricia Cubría -pareja de Pérsico- quiere postularse en La Matanza, el municipio más poblado de la Provincia y de la Argentina.
Esteban “Gringo” Castro, otro referente
Con Alberto. El Presidente, en un acto con militantes del Evita. del Evita, es el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), donde confluyen las organizaciones de todo el espectro oficialista. En ese consejo directivo también se sienta otro reex
ferente evitista en franco ascenso: Gildo Onorato, secretario gremial de la organización. Allí tienen gravitancia el Frente Darío Santillán, entre otros movimientos.
La UTEP nació por la presión de la CTEP y del Trío de San Cayetano que integran otras organizaciones oficialistas. Una de ellas es Somos Barrios de Pies, el movimiento que depende del segundo de Pérsico en Desarrollo Social, Daniel Menéndez.
La tercera pata es la Corriente Clasista y Combativa del actual diputado Juan Carlos Alderete, pionero entre los piqueteros de los 90. Juan Grabois, que lidera el MTE, también forma parte de la organización que ya tiene voz pero no voto en la CGT.
Todas las organizaciones tienen unidades de gestión -desde comedores hasta cooperativas textiles o agrícuolasen las que se anotan para trabajar los beneficiarios del plan; la mayoría depende de las organizaciones en cuestión; entre las que también se cuentan cooperativa La Dignidad, entre otras.
El Polo Obrero -que es el brazo piquetero del trotskista Partido Obreroes la fuerza mayoritaria del Frente de Unidad Piquetero. Tiene cerca de 100 mil militantes y el 60 por ciento cobra un plan.
La segunda fuerza de ese grupo es Barrios de Pie-Libres del Sur, que lidera Silvia Saravia. Tienen unos 60 mil planes sociales. De esta organización se escindió un sector con Daniel Menéndez que se integró al Frente de Todos en 2019. Dentro del Frente Piquetero hay además unas 30 organizaciones más chicas. ■