Algo más sobre el discurso de Cristina Kirchner
Cristina es la vicepresidenta de la Nación. Allí, moderno Houdini, emergió del tanque de agua donde ha sumergido a una Argentina que se asfixia lentamente, como elocuente opositora del gobierno que ella misma encabeza. Esta versión camaleónica de la doctora se basó en definiciones parciales, mentirosas y en una recurrente amnesia de su gestión.
Echó culpas a la evasión de dólares por los resultados de nuestra economía. La AFIP y la Aduana, engañan como a un ingenuo al doctor Fernández con el aval de miserables jueces. Una agresión más a la Justicia, que la tiene contra la pared. Olvidó mencionar que al inicio del gobierno echó a 40 altos funcionarios de la AFIP que la investigaban junto a Lázaro Báez, poniendo en su lugar a dirigentes propios. No explicó que la evasión, como lo dice el Centro de Estudios de la Facultad de Ciencias Económicas, es el resultado de la elevada presión fiscal, la corrupción crónica del sistema y de las bajas chances de ser penalizado. Luego se refirió al “endeudamiento criminal del macrismo.” Pero pasó por alto que ella recibió el gobierno en 2007 con un nivel de reservas de US$ 38.500 millones y una deuda bruta de US$ 17.600 millones y lo entregó en 2015 con una deuda de US$ 241.000 millones, un 35% más alta de lo recibido.
Aclaremos que el Gobierno, en dos años, hizo una emisión monetaria de 2 billones de pesos (7,3% del PBI) e incrementó la deuda bruta en US$ 40.000 millones más. Datos del Ministerio de Economía. Si deseamos otro país, que los aplausos y vítores de la concurrencia a su discurso, sean una minúscula expresión comparada con los millones de argentinos que deseamos de verdad gobernantes honestos y capaces.
Matías Aníbal Rossi matiasrossi2014@gmail.com