El invierno ucraniano se adelanta y Rusia golpea con más misiles su sistema eléctrico
Al llegar las primeras nevadas, Moscú lanzó una fulminante ola de ataques sobre la infraestructura energética. Estiman que la temperatura bajará hasta -10° la semana próxima.
A dos días del misil de fabricación rusa que cayó en Polonia y mató a dos personas, Moscú recrudeció ayer sus ataques sobre sistemas de energía de varias ciudades de Ucrania, incluida Kiev, coincidiendo con la primera nevada en el país, que sufre cortes de electricidad masivos provocados por la ofensiva rusa a las puertas del nuevo invierno.
Ucrania ya había sido golpeada el martes por al menos un centenar de misiles, en la peor ola en su tipo desde el inicio de la guerra, en febrero pasado. Los ataques se produjeron después de la humillante retirada de las fuerzas rusas, el 11 de noviembre, de la región de Jersón, en el sur ucraniano, que Rusia dice haber anexionado. Esa tanda de proyectiles dejó sin electricidad por varias horas a unos 10 millones de ucranianos, según las autoridades de Kiev. El último miércoles, el gobernador regional, Oleksii Kuleba, había advertido que la próxima semana será “difícil”, con temperaturas que podrían bajar “hasta 10 grados bajo cero” cuando se inicie la temporada invernal a fines de diciembre. Todo será peor ahora con la infraestructura eléctrica del país enfrentando mayores daños.
Los ataques rusos del jueves dejaron al menos 14 heridos en la ciudad de Dnipro (centro-este), entre ellas una adolescente de 15 años, informó el gobernador regional, Valentin Reznichenko. Este ataque afectó además dos infraestructuras. En la región de Kiev, la defensa ucraniana derribó dos misiles de crucero así como drones rusos kamikaze Shahed de fabricación iraní, informó la administración militar de la ciudad.
La nueva tanda de misiles golpeó cuando apenas se había apagado la tensión en toda Europa por el proyectil ruso que cayó en una granja de Polonia, a escasos tres kilómetros de la frontera con Ucrania, provocando dos muertos. En un principio, se temió que el misil hubiese sido un ataque ruso deliberado a un país, Polonia, miembro de la OTAN, lo que obligaría a una intervención de la alianza militar, ampliando la guerra a toda Europa. Pero un día después, Polonia y la OTAN informaron que el misil había sido lanzado en verdad por la defensa antiaérea ucraniana, que buscaba defenderse de la ola de 100 proyectiles lanzada por Moscú.
Todos estos ataques coinciden con las primeras nevadas en Ucrania, que está sufriendo cortes de electricidad generalizados como consecuencia de los ataques rusos dirigidos específicamente a las instalaciones energéticas, según Kiev. El operador nacional de electricidad, Ukrenergo, anunció la prolongación de los cortes de electricidad para el viernes debido al “empeoramiento de la situación”.
La compañía indicó en Facebook que “una ola de frío” había provocado un aumento de la demanda en las regiones en las que se había restablecido recientemente la electricidad. Precisamente este jueves en que Kiev vivió su primera nevada, muchos distritos se quedaron sin electricidad. Un fino manto de nieve cubría los coches estacionados en las calles.
Rusia afirmó que el sufrimiento de los civiles en Ucrania es “la consecuencia” de la negativa de Kiev a negociar un final del conflicto.
“Es consecuencia de la falta de voluntad de la parte ucraniana para resolver el problema, para iniciar negociaciones, su negativa a buscar un terreno común”, declaró este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, obviando el dato de que el reclamo básico de Kiev para ese diálogo es el retiro total de las tropas invasoras.
En el frente diplomático, el acuerdo entre Kiev y Moscú que permite la exportación de granos desde puertos ucranianos se prorrogó ayer durante los cuatro meses de invierno, aliviando la preocupación por una posible crisis alimentaria mundial.
Las partes implicadas en el acuerdo -Rusia, Turquía, Ucrania y Naciones Unidas- confirmaron la prolongación del pacto. La parte rusa autoriza la extensión técnica de la iniciativa “sin ningún cambio en sus términos y su alcance”, declaró Moscú en un comunicado. Rusia se había retirado brevemente del pacto a finales de octubre, tras denunciar la utilización “con fines militares” por parte de Ucrania del corredor humanitario.
La llamada Iniciativa de Granos del Mar Negro, que iba a expirar el viernes por la noche, ha permitido sacar más de 11 millones de toneladas de grano n cuatro meses, tras el bloqueo inicial por parte del ejército ruso. “Acojo con satisfacción el acuerdo de todas las partes para continuar” con la iniciativa, afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.