A toda máquina, Francia se entrena como un campeón del mundo
Clarín presenció la intensa práctica del campeón 2018. Deschamps no permite relajarse a nadie.
Bienvenidos al entrenamiento del campeón del mundo.
No esperen una práctica liviana.
Será una hora y media a cara de perro y el que tiene más cara de perro de todos es Kylian Mbappé. En Argentina diríamos que no le gusta perder ni a la bolita. Tal cual.
Pero todos están así, prendidos, enérgicos. Menos Karim Benzema y Raphael Varane que se entrenan aparte, tratando de recuperarse a pleno de sus lesiones. ¿Llegarán al debut ante Australia el martes 22?
Francia arribó a Doha el miércoles y su primer contacto con la prensa fue un día después en el Al Sadd FC. Conferencia de prensa de Olivier Giroud, quien a los 36 se prepara para jugar su tercer Mundial y que está dos goles de igualar a Thierry Henry (51 tantos) como máximo artillero de Les Bleus. El delantero contesta en francés y en inglés, con buen tono siempre, y afirma: “El récord es un bonus si puedo alcanzarlo, pero el principal objetivo es ir lo más posible en la competición”. En principio, Giroud corre detrás de Benzema.
Al rato llega Aurélien Tchouaméni, el volante de 22 años que aparece como titular en el lugar del descartado N’Golo Kante. También contesta en varios idiomas, suma al español ya que es flamante refuerzo del Real Madrid. Le preguntan por un posible cruce con Messi y Argentina. Contesta: “No pienso en eso, hay que jugar tres partidos importantes antes”.
Cumplida esa formalidad, el plantel del campeón del mundo sale al campo de juego alentado a gritos por un grupo de alumnos ubicados en una tribuna y armados con banderitas francesas. Los futbolistas aplauden al empezar y al finalizar, agradecidos. Hay retribución calurosa desde la zona donde estas los chicos.
Arrancan a las 18.39. Ya es de noche desde hace rato en Doha. La temperatura se toma un descanso y baja de los 30 grados. El entrenamiento comienza con pelota y sólo unos minutos después se ven ejercicos de elongación. Luego ocupan toda la cancha en un trabajo que apunta a cambiar de frente y llegar a definir con velocidad. Velocidad, mucha velocidad.
Después llega la parte más interesante. Los colaboradores corren un arco para armar una cancha de cincuenta metros. Dos equipos, sin arqueros ni goles. Juegan a dos toques. La idea es conservar la pelota y hacerla circular. El equipo que no la tiene presiona en serio para recuperarla. Allí se ven las primeras señales de un Mbappé calentón, bravísimo. No quiere perder ni un rebote.
Todo bajo la presencia activa de Didier Deschamps, campeón mundial como jugador y técnico, a cargo del equipo desde hace diez años. Gesticula, grita, no es nada condescendiente. También es activa la participación de su ayudante principal Guy Stephan.
Más tarde todos se mudan a la otra mitad de la cancha. Se reparten en tres equipos de ocho jugadores cada uno vestidos conpecheras amarillas, azules y naranjas. Juegan un triangular, ya con arqueros y goles. Y hay festejos de los goles convertidos, mientras la cara de perro se mantiene, eso sí.
El común denominador es la precisión en velocidad y en espacios reducidos. Algo que llama la atención ya que Francia fue campeón del mundo en 2018 con un porcentaje de posesión menor del 50 por ciento (39% en la final ante Croacia) y apostando al espacio. ¿Búsqueda de variantes o cambio de estilo? Por lo pronto todo indica que Deschamps dejaría de lado los tres defensores que usó en las Eliminatorias y la UEFA Nations League para volver a la tradicional línea de cuatro.
Todo hasta las 20.10. Mínimas interrupciones para tomar agua. Una hora y media abierta a la prensa, lejos de los 15 minutos que exige la FIFA. Si el campeón puede hacerlo, ¿por qué no las otras selecciones, entre ellas Argentina?
Francia ya está en Doha y se entrena con intensidad. No se relaja en absoluto. No olvida que después de ganar su Mundial en 1998 no pudo pasar de ronda en 2002 (ni siquiera convirtió un gol y perdió los tres partidos del grupo, con Senegal, Uruguay y Dinamarca). A las maldiciones se las combate trabajando, parece ser la idea de Deschamps.