Lula planea colocar a un hombre del PT y a un liberal en la conducción económica
Fernando Haddad en Hacienda y Pérsio Arida en Planificación. La versión causó una caída de los mercados.
El presidente electo Luis Inácio Lula da Silva, habría decidido crear una curiosa combinación al frente del área económica, con un hombre del riñón del partido, Fernando Haddad, en el ministerio de Hacienda, y un liberal duro como Pérsio Arida, en el ministerio de Planificación. Esta última cartera es la que está a cargo del Presupuesto y los planes de reforma del Estado.
El diario Folha de Sao Paulo, que consignó la versión, afirmó que la intención del próximo gobernante quien asumirá el 1 de enero, será mantener al partido a cargo de las decisiones estratégicas (Haddad) pero abriendo espacio para la influencia de un economista de perfil ortodoxo (Arida).
La versión, al menos respecto a Haddad, pareció confirmarse este viernes cuando el presidente electo lo despachó para ofrecer el discurso en el almuerzo anual de la cámara de bancos de Brasil, Febraban. Pero el mensaje, considerado vago y sin precisiones, no conformó. La Bolsa volvió a caer en el último día de la semana 2% y el dólar aumentó.
Arida, quien integra los equipos de transición de Lula, no hizo comentarios sobre si aceptaría ingresar en esas condiciones al gobierno. La intención de Lula sería anunciar los dos nombres juntos para aliviar las posibles reacciones en contra.
La combinación de dos personalidades opuestas en el liderazgo económico es por lo menos una apuesta arriesgada. Haddad, ex ministro de Educación, doctor en filosofía, licenciado en derecho y con una maestría en economía, no es apreciado por los mercados. Le cuestionan un sesgo ideológico y además una dureza negociadora, cuando se requeriría de un delicado esgrimista debido al complejo frente opositor que confrontara el nuevo gobierno. Lula ganó las elecciones por una diferencia de 1,8% de los votos. El saliente presidente Jair Bolsonaro, reunió casi la mitad de los sufragios del país, sus aliados controlan el legislativo y los principales gobiernos del país. Y en Brasil la economía se discute, justamente, en el Congreso.
La propuesta mas urgente a negociar es la que permite una licencia en el gastopúblicopor encima del límite leja . Ese tema se ha convertido en un embrollo para el partido de Lula y se ha estancado en medio de graves problemas de articulación, sostiene Folha de Sao Paulo en su crónica.
Haddad eludió ese asunto en su discurso ante los banqueros, lo que amplificó la preocupación de ese sector del poder económico.
La victoria de Lula en las elecciones fue bien recibida por los mercados, con alzas el día siguiente del comicio. Pero pronto esas reacciones se fueron tornando negativas. Operó en ese sentido la demora en nombrar al nuevo jefe de la cartera económica y los discursos del presidente electo en los cuales sostuvo que prefería ceder a la responsabilidad fiscal en aras de una mayor valoración de lo social. Isaac Sidney, presidente de Febraban, sostuvo en su mensaje de apertura del almuerzo que “los bancos están a favor de la distribución de los ingresos, pero lo que el país necesita es crecer para sostener esas políticas sociales”.
Haddad, a su vez, sostuvo en su mensaje que una de las prioridades del tercer gobierno de Lula será la reforma fiscal, con una reformulación de los impuestos sobre los bienes y el patrimonio.
Folha señaló que el ex ministro de Educación tiene dos características importantes para Lula: afinidad y confianza, El ex funcionario fue el reemplazo del ex preisdente en la campaña de 2018, cuando a Lula se le prohibió ser candidato, condenado por corrupción pasiva en el escándalo del Lava Jato. ■