Boric pidió “no callar ante los presos políticos en Nicaragua”
El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó este jueves en un discurso en el Senado de México que “Latinoamérica no se puede callar” ante las violaciones de derechos humanos en la región, y denunció de manera expresa la situación de los “presos políticos” en Nicaragua.
La fuerte declaración de Boric fue durante su intervención en la sesión solemne del Senado mexicano, en su último día de visita oficial al país.
“Nosotros hemos aprendido que cuando se violan los derechos humanos en pueblos de América Latina, uno no puede callar. Siento y palpita en nuestro corazón latinoamericano la solidaridad que México tuvo con nosotros”, sostuvo el presidente chileno, en referencia a la “generosa acogida” a los exiliados chilenos tras el golpe de Estado de 1973.
“No podemos mirar para otro lado ante la crisis que está viviendo Haití, no podemos mirar para otro lado ante los presos políticos en Nicaragua”, agregó, al reconocer que tanto su país como México “también” habían sufrido casos de violaciones de derechos humanos.
Las declaraciones de Boric, presidente con apenas 36 años y representante de la nueva izquierda latinoamericana, contrastan con el silencio al respecto de la situación de Nicaragua por parte del centroizquierdista presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Boric también tocó otro tema incómodo: calificó de “brutal” asesinen a 11 mujeres al día en México. “Hay 11 mujeres todos los días asesinadas acá en México, brutal. No naturalicemos estas violencias, tenemos que combatirlas en conjunto”, manifestó.
Ayer, durante su encuentro diario con los medios, se le preguntó a López Obrador sobre las declaraciones de Boric, ante lo que respondió simplemente que “respeta” su postura.
“Nosotros respetamos mucho al presidente Boric, como respetamos a todos los presidentes, más en su caso, que viene de un movimiento de izquierda, y desde luego que es completamente libre para manifestarse, para expresarse”, comentó López Obrador, evitando tomar posición sobre estos temas tan críticos.
México no se ha sumado a las denuncias de la mayoría de la comunidad internacional sobre la represión ejercida por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.