La hoz y el martillo: una batalla en España contra el aniversario del PC
El Partido Comunista español cumple cien años y se iba a conmemorar con una estampilla, pero grupos de derecha pidieron a la justicia que lo impida
Cien años después de su fundación, una estampilla conmemorativa del centenario del Partido Comunista de España está generando en la sociedad española un revuelo que llegó al Parlamento, incluyó denuncias judiciales y hasta provocó medidas cautelares para frenar su emisión.
Se trata de un sello del tamaño de un raviol con una versión colorida de la hoz y el martillo, símbolos del partido, y que cuesta 75 centavos de euro. La empresa de Correos pensaba emitirlo a partir del 14 de noviembre con una tirada de 135 mil estampillas, pero un juzgado de Madrid lo frenó.
Fue ante la petición judicial de la Fundación Abogados Cristianos: “Supone la exaltación de un partido político que cometió crímenes y persiguió a miles de personas únicamente por razón de su fe”, argumentaron.
“Emitir este sello va en contra del deber de neutralidad de las administraciones públicas, de la ley de memoria histórica e incluso de la resolución del Parlamento Europeo”, dijeron. El juzgado número 30 de Madrid aceptó la petición .
Unos días después, la misma jueza que había paralizado la circulación del sello conmemorativo levantó el veto: halló legítima la motivación de Correos para dedicarle al Partido Comunista una edición especial. “Durante el régimen franquista, a pesar de las duras condiciones de clandestinidad, el Partido Comunista se convirtió en el motor de las fuerzas que lucharon por la democracia”, lo justificó en Filatelia, una de las secciones de la web de Correos, que es una empresa del Estado de España.
“Fueron miles, mujeres y hombres, quienes promovieron un nuevo sindicalismo desde la base, apegado a cada centro de trabajo, sociopolítico en la reivindicación de derechos laborales y libertades políticas, dos caras de una misma moneda que era imposible separar: las Comisiones Obreras -se argumentó-. Al mismo tiempo surgió un poderoso movimiento vecinal, universitario, feminista e, incluso en el seno de la iglesia católica, que contribuyó a reconstruir una sociedad civil democrática”.
El Partido Comunista fue legalizado en 1977. “Tras la instauración del régimen democrático en 1978, el Partido participó en la elaboración de la Constitución Española y en el desempeño del sistema de partidos -se señala en Filatelia-. Desde 1986 lo hace en el seno de Izquierda Unida”.
El ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, definió el episodio como “vergonzoso”. Y opinó: “Una asociación ultra pide que no se emita un sello de homenaje a un partido legal que fue padre -indispensablede la democracia y de la Constitución española y una jueza aprueba cautelares para suspender el lanzamiento. Vergonzoso y sintomático”.
Ciudadanos y Vox criticaron la decisión de dedicarle un sello a un partido que consideran “de ideología criminal”. También el Partido Popular reprobó la iniciativa del correo.
“Ni Abogados Cristianos ni juezas fachas nos impedirán dejar nuestro sello en las instituciones”, dijo en el Parlamento el diputado de Unidas Podemos y militante del Partido Comunista, José Luis Bueno, quien acudió al Congreso con una remera que llevaba estampada la estampilla.
Enrique Santiago, secretario general del PCE, dice a Clarín que “la polémica ilustra el propósito de revisar la historia de nuestro país, fomentando una corriente cuasi negacionista del golpe fascista y del genocidio posterior, y más en concreto, su intención de negar el papel del Partido, de las y los comunistas españolas y españoles, en la construcción del actual sistema democrático”.
Santiago agrega que “no soportan que el Partrido Comunista haya sido uno de los principales constructores de la democracia ni la democracia misma. El Partido Comunista es un partido legal y la democracia no empezó en España hasta que el Partido Comunistsa fue legalizado”.
Para el líder comunista, “la polémica también es ilustrativa de esta desgraciada realidad: dirigentes de ultraderecha calientan en redes sociales, sus medios de comunicación se hacen eco, sus operadores de litigio estratégico actúan coordinados con la judicatura, en este caso mediante una decisión del todo improcedente de suspensión de la emisión del sello, y que ha causado indefensión y daño político”.
En España, es la Comisión Filatélica del Estado, que depende del Ministerio de Transportes, la que la decide cuáles serán las ediciones conmemorativas de sellos que se emiten cada año, decisión que la comisión toma con una anticipación de doce meses.
En 2022, Correos emitió 86 sellos especiales. Entre ellos, hubo uno dedicado a la escritora madrileña Almudena Grandes, que murió en noviembre del año pasado, al 40 aniversario de la OTAN y una dedicada al general Juan Domingo Perón.
Es una emisión conjunta entre España y Argentina por los 50 años del regreso de Perón al país: el 17 de noviembre de 1972, el ex presidente, que se había exiliado en España después de su derrocamiento en 1955, aterrizó en Ezeiza. “Me parece una cuestión absolutamente normal, es una efeméride significativa para la historia de Argentina y de España más que justificativa de esa emisión conjunta”, dice a Clarín el secretario general del Partido Comunista. Hoy, en Madrid, la estampilla que recuerda el centario es dificilísima de conseguir. Tanto o más que las figuritas del Mundial de Panini. En la oficina de Correos de la calle Maudes, en el barrio de Chamberí, dicen que “se agotaron”. En la sede de La Latina, sobre la Carrera de San Francisco, nunca la tuvieron en sus manos. Aún no llegaron.
El PC español jugó un rol especial en la lucha contra la dictadura de Francisco Franco