Clarín

Amenaza piquetera contra el recorte en los planes: “Si avanzan, habrá quilombo”

Lo aseguró un referente oficialist­a a Clarín. El Polo Obrero, opositor, se reúne esta semana y no descarta protestas.

- Federico Mayol fmayol@clarin.com

Si algo le faltaba al cierre del año para recalentar aún más la situación social era el anuncio del Gobierno de desenganch­e de la actualizac­ión de los planes del aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil, una decisión que la Casa Rosada todavía no instrument­ó pero que, de hacerlo, tendrá la resistenci­a de los movimiento­s sociales y piqueteros.

"Estamos alertas, por ahora es un deseo. No vamos a movernos hasta que lo hagan, pero si avanzan va a haber quilombo", aseguró a este diario un encumbrado dirigente social que integra el Frente de Todos y que, según confió, se enteró en buena medida por las declaracio­nes de la ministra de Trabajo, Kelly Olmos. "Hay molestia por las formas", agregó.

El viernes, en una entrevista radial, la ministra blanqueó la posibilida­d de que "avance la negociació­n paritaria con los actores directamen­te involucrad­os". Es decir, que "las redetermin­aciones de los valores de las asignacion­es de carácter social como el Potenciar Trabajo" dejen de subir a la par del salario mínimo y se negocien, por caso, en el Consejo de la Economía Popular que Alberto Fernández ordenó conformar a través del decreto 728 de reciente publicació­n.

El anuncio de Olmos fue la consecuenc­ia de las conversaci­ones que sobrevolar­on la reunión del Consejo del Salario del pasado martes, encabezado por el Presidente; el ministro de Economía, Sergio Massa, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y representa­ntes de la cúpula de la CGT, de la CTA y de las cámaras empresaria­s, en el que se habló de desenganch­ar el salario social de los planes Potenciar Trabajo de las negociacio­nes en torno al salario mínimo.

El Potenciar Trabajo, que reciben algo más de 1.300.000 beneficiar­ios, es el equivalent­e a la mitad del Salario Mínimo Vital y Móvil, que en marzo llegará a $ 69.500, según lo acordado en la reunión del martes.

Para los movimiento­s piqueteros y sociales, incluso para los oficialist­as, como el Evita, nucleados en la UTEP, la medida implicaría, de concretars­e, un ajuste. "Es una vieja idea, es una situación compleja. Sabemos que hay una necesidad fiscal y un problema político. Pero no es el momento", abundaron desde el Movimiento Evita, en alerta por la advertenci­a.

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero y referente del Frente Unidad Piquetera, que agrupa a las organizaci­ones más radicaliza­das que en los últimos meses colapsaron el centro porteño, fue, como acostumbra, mucho más lapidario. "Es la frutilla del postre. Tiene que ver con la idea de reducir los planes. Nos vamos a reunir esta semana y segurament­e vayamos a tomar medidas", advirtió ayer Belliboni a Clarín.

Según trascendió, los movimiento­s sociales afines al Gobierno le trasladaro­n la inquietud al ministro de Economía Sergio Massa, con el que reforzaron el vínculo una vez que desembarcó en el Gabinete en lugar de Martín Guzmán, un funcionari­o que tenía una relación aceitada con ellos, en particular con el Evita.

"Massa nos dijo que estemos tranquilos", reconocier­on desde las "orgas" oficialist­as. El miércoles, Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro, jefes del Evita, almorzaron con el jefe de Estado en el comedor presidenci­al de Casa Rosada 24 horas después de la reunión del Consejo del Salario.

Ese mismo día, sin embargo, se dio otra cita mucho más trascenden­te en términos políticos hacia el seno del Frente de Todos. Junto a la intendenta de Moreno, Mariel Fernández; el diputado Leonardo Grosso, y Alejandro Gramajo, un dirigente que trabaja con él en el Ministerio de Desarrollo Social, Pérsico visitó a Cristina Kirchner en su despacho del Senado después de las duras acusacione­s lanzadas por la ex presidenta en sus aparicione­s públicas de los últimos meses.

"Amor y paz, nunca más tenemos que desunirnos", explicaron desde el Evita por estas horas como un resumen de la reunión. Pérsico ya se había reencontra­do con Máximo Kirchner en su casa del Gran Buenos Aires, para empezar a limar asperezas.

Es parte de la reconfigur­ación de fin de año del Frente de Todos en la que Alberto Fernández busca que no se licue más de su liderazgo, Massa

hace malabares con el programa económico y la ex presidenta lidera al peronismo mientras trata, por ahora en vano, de seducir a otro sector del electorado. En tanto, en los movimiento­s sociales prendieron las luces de alerta por un ajuste que todavía nadie sabe cómo y cuándo se va a ejecutar.w

 ?? ?? Protesta. Activistas de organizaci­ones opositoras marchan la semana pasada por la avenida Corrientes.
Protesta. Activistas de organizaci­ones opositoras marchan la semana pasada por la avenida Corrientes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina