Viajaban desde Colombia por Sudamérica en su moto y se la robaron en la Panamericana
Ocurrió en Garín. La pareja colombiana se quedó solo con los cascos, los pasaportes y los celulares.
Entraron a Argentina por la frontera de Fray Bentos el miércoles 23, a las 16. Les quedaban los últimos kilómetros del día. Calculaban llegar a San Telmo cerca de las 20.30.
Andrés Corrales (33) y Johana Gaviria (27), colombianos, habían partido de Cali en febrero. Siempre arriba de una moto Honda XRE 300 ABS Adventure, recorrieron 24.000 kilómetros por Ecuador, Perú, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Ya en nuestro país, el próximo objetivo era llegar a Ushuaia. Pero ahora están a la deriva. Con ropa prestada y donaciones para comer.
El mismo miércoles, cerca de las 19.45, frenaron a cargar combustible a la altura de Campana. Allí se comunicaron con unos compatriotas que los esperaban en San Telmo.
“Tomamos Panamericana. A la altura de Garín pasó una moto que me llamó la atención”, recrea Andrés, que es psicólogo. “Era una moto que no había visto nunca. No está en Colombia”, aclara. En esa moto, una Vogue 300 DS, iban dos hombres. Ciento cincuenta metros más adelante, la Vogue se les puso a la par. Los velocímetros marcaban, aproximadamente, 100 kilómetros por hora. “Nos llegan con un arma, apuntándonos. Tuvimos que frenar de golpe y casi nos pisan los autos de atrás”, cuenta Andrés.
Uno de los ladrones bajó y tocó el embrague de la moto de los colombianos, para mantenerla encendida. Andrés intentó tomar una de las maletas. “Dejame los documentos, las cosas”, pidió. El otro delincuente lo miró y disparó hacia arriba. “¿Te vas a hacer tirar un tiro?”, le gritó.
Les llevaron la moto y lo que guardaban en ella: ahorros para seguir el viaje, cámaras en las que venían registrando la travesía, una computadora, repuestos y la ropa. Eran 70 kilos de equipaje. A Andrés y Johana sólo les quedaron los cascos, los trajes de viaje que tenían puestos, los pasaportes y sus celulares. El precio de la XRE 300 supera los $ 2,5 millones.
Johana es trabajadora social. En el departamento de San Telmo en el que están parando hasta que decidan qué hacer, dice: “El saber que tenías cosas y ahora no tienes nada te aturde y como que no te deja dormir. Esas cosas representan el esfuerzo que hicimos”. Y sigue: “Lamentablemente la inseguridad es una realidad que tenemos en el mundo. Contábamos con un seguro, pero contra accidentes. Nos habían recomendado tener cuidado en Lima, Río de Janeiro y San Pablo. Ahora nos están donando cosas de aseo y dinero para la comida. De a poco vamos aceptando la situación. Nos preguntamos '¿y ahora qué'?”.
Andrés la interrumpe para referirse a la información que recibió. “Nos dicen que la situación en esa autopista tiene mal a los argentinos. Algunos hasta montan sus motos a remolques y se trasladan a cien kilómetros para recién ahí andar en moto. Es una realidad lamentable”.
La problemática de los robos en la zona se conoció el sábado 29 de octubre, cuando dos motochorros asesinaron al empresario Andrés Blaquier (62) para robarle la moto BMW 1200 en la que viajaba junto a su pareja.
Fue sobre la misma Panamericana, aunque a la altura de Pilar. Otras víctimas a quienes mataron para robarle la moto fueron Martín Borini, en Burzaco, y Mauro Prieto, en La Reja.
Andrés y Johana se conocieron en 2019. En diciembre de 2020 les entregaron la moto que sacaron 0 kilómetro, gracias a un préstamo. Durante 2021 viajaron por Colombia. Y con el tiempo se plantearon hacer lo mismo por otros países. Vendieron todas sus cosas, con lo recaudado pagaron las últimas cuotas de la moto y salieron hacia Ecuador. Fue en febrero.
Luego siguieron hasta Perú. Allí vivieron tres meses. “Nos manteníamos haciendo todo tipo de trabajos”, explica Johana. La próxima parada fue Brasil. Estuvieron cuatro meses. De ahí, dos semanas a Paraguay y otras dos a Uruguay. Y de ahí cruzaron a Argentina. “El objetivo era llegar a Ushuaia”, dice Andrés. El viaje y las fotos pueden encontrarse en el perfil de Instagram @sermoteros.
“Quisiéramos seguir con el sueño. Tal vez nos presten una moto. En una de esas aparece la nuestra”. La moto hasta tiene nombre: “Río”. El modelo que les robaron no se fabrica en Argentina. Por lo que lo único que les serviría a los ladrones para la reventa de autopartes es el motor y las cubiertas. Por eso les queda una esperanza de que aparezca. ■