Macron critica ante Biden el proteccionismo de EE.UU., en su visita oficial
El líder francés le apuntó a dos leyes que dañan los intereses de París y del resto de Europa.
Se llenaron de elogios, se abrazaron, se dijeron que eran los mejores amigos y que la alianza entre Estados Unidos y Francia es más que sólida. Pero hubo chispas entre el presidente estadounidense Joe Biden y el francés Emmanuel Macron, que había advertido en Washington que ciertas medidas económicas del jefe de la Casa Blanca son “agresivas” y podrían “fragmentar Occidente”, una inédita crítica en la primera visita de Estado de la presidencia de Biden.
“No me disculpo”, replicó ayer el estadounidense. Biden recibió a Macron en la Casa Blanca con todos los honores porque el viaje del francés fue catalogado como “visita de Estado”, un privilegio que se le concede a los considerados grandes aliados de Washington. Así, el líder de Francia y su esposa fueron mimados con el máximo protocolo: salvas de 21 cañonazos, himnos nacionales y una fanfarria de bienvenida a la Casa Blanca y regalos especiales. Además, cerraron la velada este jueves con una cena de Estado con 400 invitados y un menú especial para el que vienen trabajando hace varios meses.
Tras las convulsiones de la presidencia del republicano Donald Trump, Biden busca esmerarse en estrechar lazos con los socios tradicionales de Estados Unidos, incluido su “más viejo aliado”, como Washington califica a Francia. Además, el estadounidense quiere limar las asperezas surgidas en septiembre del año pasado, cuando EE.UU. anunció una nueva alianza militar con el Reino Unido y Australia, AUKUS, que hizo perder a Francia un multimillonario contrato de submarinos con Canberra. Biden no retrocedió, aunque reconoció que esa decisión había sido una “torpeza”.
La guerra en Ucrania los volvió a unir con un objetivo común, pero eso no significa que no haya habido roces desde entonces. De hecho, ni bien llegó a Washington, el francés dijo el miércoles en un tono inusualmente agresivo para un visitante recibido con tantos honores que las decisiones económicas de EE.UU. eran “súper agresivas” para las empresas europeas.
“Las decisiones tomadas (por Biden), cuyos objetivos comparto, especialmente la Ley de Reducción de Inflación o la Ley de Chips, fragmentarán a Occidente porque crean diferencias entre Estados Unidos y Europa”, dijo. La Ley de Reducción de la Inflación, uno de los pilares de la política de Biden destinada a bajar los precios, estimular la economía y combatir el cambio climático, asigna miles de millones de dólares para apoyar a la industria de energías limpias de Estados Unidos. La Ley de Chips privilegia a los fabricantes de semiconductores estadounidenses. Biden quiere revitalizar su industria y tranquilizar a una clase media sacudida por la globalización, mientras se enfrenta a Beijing. Esto requiere una defensa a ultranza de los intereses estadounidenses, tanto a nivel militar, como hizo con AUKUS, como industrial.
En esa geopolítica estadounidense, “en cierto modo, Europa y Francia se convierten en una especie de variable de ajuste”, dijo Macron. Estas opciones “fragmentarán a Occidente”, agregó más tarde ante la comunidad francesa. “Solo pueden funcionar si hay coordinación entre nosotros, si decidimos juntos, si nos volvemos a sincronizar”.
En una conferencia de prensa luego de una reunión bilateral, Biden fue claro cuando se le preguntó por la Ley de Reducción de la Inflación: “No me disculpo”, dijo, sobre las frustraciones de Macron con los beneficios para vehículos eléctricos que alientan a las empresas estadounidenses a invertir en los EE.UU. Sin embargo, Biden intentó mitigar el reclamo del francés y agregó: “Hay ajustes que podemos hacer”.
Las rispideces quedarían de lado en la noche del jueves, en la cena de gala en la Casa Blanca, con mesas decoradas con candelabros y flores con colores de ambos países y un menú especial con más de 200 langostas traídas vivas especialmente del estado de Maine. Todos los detalles para agasajar a un amigo y aliado, que no duda en presentar sus quejas.w