Por la suspensión de planes sociales, los diputados piqueteros amagan con romper
“Si se prende cualquier mechita puede haber una explosión”, advierten. Critican a la ministra Tolosa Paz.
Luego de que las organizaciones sociales afines al Gobierno anunciaron un plan de lucha y el presidente Alberto Fernández respondió con la promesa de postergar, al menos hasta febrero, la suspensión de los planes sociales cuestionados por irregularidades, los diputados que responden a los movimientos piqueteros alertaron que la situación es "delicada" y avisaron que el bloque del Frente de Todos en la Cámara baja se mantiene "al borde de la ruptura".
¿Cómo estará el clima social en diciembre? preguntó Clarín a un importante operador del oficialismo en el Congreso y la respuesta fue contundente: "Complicado". "Hay mucho malestar entre los compañeros, aquellos que no cobran nada, porque la situación es bastante delicada y si se prende cualquier mechita puede haber una explosión", amplió, por su parte, Juan Carlos Alderete, diputado y referente de la Corriente Clasista y Combativa.
Desde la bancada que preside Germán Martínez hay preocupación por lo que consideran una "intromisión"
de la justicia al querer investigar las irregularidades detectadas en el otorgamiento y el pago de beneficios del programa Potenciar Trabajo a partir de un informe de la AFIP sobre 250 mil planes con virtuales incompatibilidades y de los cuales el ministerio de Desarrollo Social dijo que sólo correspondería la baja de unos 2.500.
"Nuestra preocupación es que ahora se mete la justicia en este tema de los planes sociales", se sinceró un importante diputado esta semana. La atención está puesta en la reacción interna del bloque del Frente de Todos, donde hay ocho legisladores ligados directamente a los movimientos piqueteros y que según pudo averiguar este diario, al menos cinco amenazaron con no dar quórum en las próximas sesiones si no se termina con lo que entienden como una persecución contra quienes reciben estos planes.
Los diputados que responden al Movimiento Evita, la CTEP y la Corrientes Clasista y Combativa están en estado de alerta y hacen una evaluación minuto a minuto sobre los pasos a seguir tanto política como sindicalmente.
Si bien entienden que se ha mejorado la propuesta del Gobierno a partir de la intervención de Alberto Fernández, algunos diputados le apuntaron a Victoria Tolosa Paz. "Está claro que le tiene miedo al apriete de la justicia", reflexionó un legislador K para fustigar a la ministra de Desarrollo Social, que fue denunciada por el fiscal Guillermo Marijuan por las presuntas irregularidades.
Hay una aceptación entre los diputados vinculados a los grupos piqueteros de la necesidad de emprolijar la entrega de los beneficios, pero aclararon que "no debe ser de manera vil porque tiene una motito o por ser pobre no tiene derecho a mirar Netflix". "El Gobierno se quería comer un conflicto a principios de diciembre", protestó Alderete.
En el Movimiento Evita descartan una ruptura de la coalición oficialista y se mantienen en la necesidad de cuidar la unidad. "Si alguien tiene que renunciar al Frente de Todos es Tolosa Paz", sintetizó un dirigente del espacio que lidera Emilio Pérsico.
Uno de sus diputados, Leo Grosso calentó la interna del oficialismo cuando a través de las redes sociales planteó que en un país con un 36,5 % de pobreza y una inflación del 76,6 %, "en vez de ir detrás de los formadores de precios, los especuladores, los fugadores de dólares, deciden tomar de rehén a los más débiles en esta Argentina cada vez más desigual".
El dardo fue para Sergio Massa, a quien le achacan de preocuparse más por "cerrar con los sojeros que con los pobres". La bronca de los diputados está no sólo en la demora que mostró el Gobierno para atender el reclamo por una ayuda a los sectores que están en la indigencia sino que ahora se agrega la postergación de un porcentaje del dólar soja que iba a estar destinado a vivienda y obra pública.
El viernes, cuando el Gobierno negociaba con los piqueteros, los legisladores de los movimientos sociales denunciaron que hay una decisión de ajustar los planes como parte de "una campaña intencionada" contra los trabajadores de la Economía Popular.
Este grupo de legisladores está molesto porque en las comisiones del Congreso no se discuten los proyectos orientados a la pobreza y la indigencia, pero si los de la industria y el campo.w