Fury le dio una clase de boxeo a Chisora y ahora le apunta a Usyk
El campeón pesado del CMB quiere unificar títulos con el ucraniano, rey en la AMB, FIB y OMB.
Primer acto: Derek Chisora reta a Tyson Fury y se arma el combate por el título mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). En el décimo round, el árbitro Victor Loughlin detiene la pelea en el estadio de Tottenham Hotspur, en Londres. ¿Cómo se llama la obra? The Gipsy King (“El Rey de los Gitanos”) retuvo su corona.
Tyson Fury extendió su invicto como profesional tras una pelea sin equivalencias, en la que el juez tomó la decisión correcta al decretar el final cuando agonizaba ese asalto. Aunque Chisora sorprendió con algunos buenos golpes en el inicio, ya no daba señales de reacción luego del castigo recibido. Así terminó el tercer enfrentamiento entre ambos y se completó una tríada de triunfos del nacido en Manchester, que comenzó en 2011 y siguió en 2014.
Con más de 60 mil espectadores como testigos, Fury tuvo que esperar hasta el décimo asalto para celebrar, por la resistencia y la valentía de su rival, que sufrió una avalancha de golpes, pero nunca renunció. De hecho, el retador tuvo un buen inicio, con un par de derechazos a la cara de su oponente en distintos rounds. Pero Fury se sobrepuso e inevitablemente tomó el control con su gancho, con el que castigó y dejó en malas condiciones a Chisora, quien terminó el noveno asalto con el ojo derecho cerrado por la inflamación.
Fury terminó dándole a su rival una clase de boxeo y, a falta de 12 segundos del décimo, el juez detuvo el pleito, que significó la 13ª derrota de Chisora, quien suma 33 triunfos, 23 por nocaut. El campeón tiene 30 triunfos en 34 combates, con un solo empate.
“Me sentí bien. Necesitaba unas rondas. No había boxeado desde abril. Tuve unos buenos golpes. Qué hombre tan fuerte es Chisora. Le di unos golpes que hubieran noqueado a otros. Demostró ser un verdadero guerrero británico. Un gran luchador”, reconoció el ganador.
Poco después, Fury y su retador, que nació en Zimbabwe pero tiene nacionalidad inglesa, le bajaron el telón a la noche con una improvisada cena en el vestuario, donde compartieron unas hamburguesas, en compañía de sus familias.
Antes de esa curiosa postal, todavía en el ring, el Gipsy King había dejado servido el escenario para la que podría ser la pelea más esperada por el mundo del boxeo en los últimos años: un duelo ante el ucraniano Oleksandr Usyk, campeón de la FIB, la AMB y la OMB, por la unificación del título de los pesados.
“Usyk, eres el próximo en la lista. Eres un pequeñín y ya he derrotado a un ucraniano (Vladimir) Klitschko, así que ahora te toca a ti”, le lanzó Fury, en vivo, a Usyk, quien había presenciado el combate ante Chisora en la primera fila.
“Decidí volver porque estaba aburrido y todavía siento que puedo noquearte y que me paguen muy buena plata por hacerlo. Te noquearé en cualquier momento, en cualquier lugar”, continuó el británico, micrófono en mano, provocando a su posible próximo rival.
“Nos veremos pronto”, le prometió el ucraniano.
Si se da el choque entre ambos, sería la primera pelea de unificación de un peso pesado inglés desde Lennox Lewis, puesto que el combate contra otro británico, Anthony Joshua, ex campeón AMB, FIB y OMB, nunca se organizó.
“Usyk, eres el próximo. Siento que pueden pagarme muy buena plata por noquearte”.