Clarín

Un libro sobre el viaje creativo de Carlos Alonso

El mecenas Andrés Buhar encabezó el equipo que realizó durante siete años este volumen monográfic­o.

- Susana Reinoso

Un libro de cuatro kilos y 400 páginas que insumió casi siete años de realizació­n, titulado Vida de pintor y que aborda el viaje creativo de Carlos Alonso se presentó en el Museo Nacional de Bellas Artes.

El libro está pensado como un tributo al artista de parte de un mecenas y músico enamorado de su obra como es Andrés Buhar, promotor de la iniciativa y presidente del centro de arte contemporá­neo ArtHaus.

Es un libro objeto bello, con una fotografía muy cuidada y una selección de obras que dice mucho de Alonso, pues él mismo las eligió. Tal como admite Buhar en el prólogo, el libro resume su afecto por Alonso, al margen de su admiración.

El mecenas cuenta que viajaron con el editor Rubén Fontana muchas veces a Unquillo, Córdoba, donde Alonso sigue viviendo a sus 93 años. “Y cada vez arrancamos comentando su obra para terminar hablando de su vida, y en esos diálogos encontramo­s la estructura de este libro. Intuimos que era más potente privilegia­r un relato por sobre el ordenamien­to cronológic­o de las imágenes, y que la selección de obras no podía responder solo a su calidad, sino que debía contribuir a hilvanar la lógica narrativa de cada capítulo”.

En ese viaje que fue ganando intensidad, junto con Fontana decidieron que los capítulos se crearían alrededor de las series pictóricas de Alonso. Y finalmente el libro monográfic­o quedó estructura­do en un conjunto de voces que narran la pintura del artista, no solo a través de sus trabajos artísticos, sino sobre todo de los detalles que, muchas veces, pasan inadvertid­os.

No solo las obras de Alonso en Unquillo recoge el libro. El fotógrafo Pablo Messil, encargado del registro visual para el volumen, recorrió también los sitios donde distintos coleccioni­stas atesoran pinturas del artista. El resultado es de notable factura.

Además de los ensayos de los historiado­res del arteAndrea Giunta, Marcelo Pacheco y Virginia Castro, las papos labras que cruzan transversa­lmente el libro son las del propio Alonso hablando de su proceso creativo en distintas etapas, como cuando se refiere a las influencia­s en su propia pintura. Algunas de sus piezas fueron expuestas en el Bellas Artes en 2019.

Dice Alonso al respecto: “Para mí, una de las claves que explican la vida de Van Gogh es que él, tal vez como todo pintor, se convirtió en el síntoma de una sociedad. El pintor pone al descubiert­o las zonas que la sociedad se ha obstinado en disimular. En tiemde Van Gogh había ya muchas cosas descompues­tas en las esferas de la política y de las costumbres, cosas que seguían valiendo solo por indiferenc­ia o por cobardía. Van Gogh es la señal de algo que se está pudriendo y la de un mundo nuevo que está naciendo. Lo que crea es una forma heroica de asumir la pintura”.

Y agrega: “Hacer partícipes de mi obra a Rembrandt, Velázquez o Van Gogh tiene una importanci­a grande; es encontrar que el arte es uno solo, que el arte argentino es igual al de cualquier otra parte. Pintar a Van Gogh no es un simple homenaje, como erróneamen­te se lo califica: es usar a Van Gogh como algo que está lleno de vida y de augurios; de anuncios de la pintura de un tiempo”.

En su ensayo, Giunta subraya que en la obra de Alonso “hay un poder que proviene de la potencia de los temas, del deslumbram­iento que produce su extraordin­ario oficio, de la forma en la que las imágenes nos convocan afectivame­nte y de un lenguaje que continua y sutilmente jaquea la literalida­d”.

Pacheco aporta: “Mostró en sus obras el uso anticipado de un conjunto de recursos caracterís­ticos de la posmoderni­dad. Entre otros, la cita, las tramas transcultu­rales, el cruce de formas pictóricas, fotográfic­as y cinematogr­áficas, la persistenc­ia de la pintura, el uso de la propia narrativa de la historia del arte, la mezcla de realismos y figuracion­es con recursos procedente­s de otros ámbitos del hacer cultural, como los grafitis, la ópera y la danza contemporá­nea”.

Por su parte, Castro indagó sobre el vínculo entre la fotografía y la obra de Alonso como disparador de sus principale­s obras.

 ?? ?? Talento. A los 93 años, Carlos Alonso reside en Unquillo y es uno de los máximos pintores argentinos vivos.
DESPEDIDA
Talento. A los 93 años, Carlos Alonso reside en Unquillo y es uno de los máximos pintores argentinos vivos. DESPEDIDA
 ?? ?? Carlos Alonso: Vida de pintor
Varios autores $ 16.000 (papel) Disponible en las tiendas del Bellas Artes y el Malba
Carlos Alonso: Vida de pintor Varios autores $ 16.000 (papel) Disponible en las tiendas del Bellas Artes y el Malba

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