Lanzan una versión XL de Precios Justos para tratar de frenar el rebote inflacionario
Establece subas tope de 3,2% por mes para consumo masivo, textiles y electrónicos, entre otros.
En medio de la cruzada para frenar a la inflación, el Gobierno cursó invitaciones a empresas, fabricantes y comercios para relanzar este viernes al mediodía una una versión ampliada de Precios Justos, en un acto que se realizará este viernes en el CCK, y que será encabezado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini.
El programa, que estará vigente hasta junio, incluye una nueva canasta de 2.000 productos de consumo masivo, cuyos precios estarán congelados por 4 meses. Inicialmente concentrará a unos 15 rubros, entre ellos textiles, calzado, electrónicos, laboratorios y materiales para la construcción, y establece aumentos máximos de 3,2% mensual. De este modo, se intenta trazar "un sendero de precios", según la jerga oficial.
Tombolini reformateó una herramienta, que nació en 2014 con la marca Precios Cuidados y que fue variando en su composición a lo largo de los años, siempre con resultados muy mediocres. Con el aval de Massa, Precios Justos logró sumar a más de 400 empresas, que adhirieron al programa con la promesa de entregar dólares de las reservas para pagar importaciones.
El Gobierno, así, insiste con la misma receta para frenar los precios. Cerca de Tombolini argumentan que no es lo único. “Cumplidas las metas fiscales y de acumulación de reservas, entendemos que están dadas las condiciones para homogeneizar todos los acuerdos de precios”, señalan. Aluden a los múltiples acuerdos pactados previamente (indumentaria, remedios y celulares, entre muchos otros), que ahora pasarán a integrar Precios Justos.
La preocupación principal (de allí la necesidad del anuncio) es el repunte de precios de las últimas semanas. En diciembre, el costo de vida aumentó 5,1% y 2022 cerró con 94,8%, el registro más alto de los últimos 32 años. Las consultoras privadas estiman otra escalada para enero (entre 5 y 6%), que pone en tela de juicio la predicción de Massa (menos del 4% en abril) y de la pauta del 60% para todo el año.
Las negociaciones coincidieron con la polémica por la intervención de Camioneros o grupos piqueteros oficialistas en los operativos de fiscalización de precios y el abastecimiento en supermercados. También hay cruces y peleas entre las cadenas y los fabricantes por el bajo nivel de cumplimiento del programa, especialmente en el rubro consumo masivo.
Para el Gobierno, existe un 70% de faltantes. Esto es que de cada 10 productos, solo 7 están efectivamente en las góndolas. Pero fuentes calificadas del supermercadismo aseguran que el nivel de abastecimiento promedia el 45%. Esto no sólo afecta a la canasta de 2.000 productos congelados desde diciembre (que serán reemplazados por otros). Porque Tombolini exigió que las cadenas rechacen subas por encima del 4% mensual. Ahora la pauta cae al 3,2%.w