La Fed decidió una leve suba de las tasas y anticipa más incrementos
Subió 0,25 puntos porcentuales y el tipo de interés oscilará entre 4,5 y 4,75%. Una buena noticia para Argentina.
La Reserva Federal de los Estados Unidos decidió ir más despacio aún en su estrategia de “aterrizaje suave” para frenar la inflación. La Fed aprobó este miércoles su octava subida consecutiva de los tipos de interés oficiales, la primera de este año, pero esta vez ha sido solo de 0,25 puntos.
El anuncio del presidente de la entidad, Jerome Powell, llega luego de una suba de 0,5 puntos en diciembre y cuatro ascensos consecutivos previos de 0,75 puntos, lo que ratifica la estrategia de ir reduciendo el precio del dinero de a poco.
Con esta decisión, los analistas estiman que el ciclo de alzas estaría por concluir y esta noticia impacta favorablemente en los mercados emergentes y también en la Argentina porque se debilita el precio del dólar.
Igualmente, la Fed advierte que la guerra contra la inflación en EE.UU. no ha terminado y habrá más subidas de tipos. “Si bien la inflación ha bajado un poco, aún hay mucho por hacer”, dijo Powell en una rueda de prensa. El movimiento de este miércoles, la menor subida en casi un año, deja los tipos de interés en el rango del 4,5/4,75%. Wall Street festejó la medida con alzas que no se veían desde el verano pasado.
El organismo anticipó que “los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para que la inflación regrese al dos por ciento con el tiempo”.
“Podemos decir, creo que por primera vez, que el proceso desinflacionario ha comenzado; podemos ver eso y lo vemos realmente en los precios de los bienes hasta ahora”, agregó Powell. El funcionario también dijo que todavía cree que la Fed puede hacer que la inflación vuelva a bajar al 2% “sin una recesión realmente significativa o un aumento realmente significativo en el desempleo”.
La Reserva Federal ha recibido buenas noticias por el lado de los precios en los últimos meses. La inflación cerró 2022 en el 6,5%, pero muy por encima aún del objetivo ideal del Banco Central del 2%. Powell sigue intentando lograr el difícil “aterrizaje suave” de la economía, es decir, controlar la inflación sin llegar a provocar una recesión. El jefe economista del Fondo Monetario Internacional, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo el lunes que hay una senda para lograrlo, pero que es “estrecha”.
Powell detalló que “el proceso de desinflación está en sus primeras etapas, pero el trabajo no está completamente terminado; los servicios básicos que excluyen la vivienda aún no han experimentado una desinflación” y estimó que la inflación siga subiendo en los servicios de vivienda, antes de bajar.
Derek Horstmeyer, profesor de Finanzas de la Universidad George Mason, dijo a Clarín que “el aumento de la tasa de interés del 0,25% estuvo en línea con las expectativas. Pero más allá de eso, los mercados estaban realmente felices por escuchar directamente de Jerome Powell que la inflación estaba bajando y que las tasas no deberían subir mucho más. Esto hizo que los mercados se dispararan”.
La baja de tasas no afecta solamente a la vida diaria de millones de estadounidenses que viven pagando créditos de sus casas, autos o tarjetas de créditos, sino también tiene impacto en el ámbito internacional e incluso en la Argentina.
Para Horstmeyer, “ésta es una gran noticia para los mercados emergentes e internacionales, ya que significa que el dólar se debilitará y las monedas como el peso argentino se fortalecerán. Esto será de gran ayuda para los mercados emergentes, ya que aliviará el estrés de tener el dólar en un máximo de 20 años”.
Con las tasas inusualmente altas, los inversores trasladaban sus activos desde los países emergentes hacia apuestas más seguras, como los bonos del Tesoro estadounidense o el dólar. Con la baja de tasas, el escenario debería ir revirtiéndose porque el dólar se debilita frente al resto de los activos como commodities o monedas emergentes, que podrían verse beneficiadas nuevamente.
“Las monedas, como el peso argentino, se fortalecerán”, dijeron los analistas consultados