Bolsonaro promete desde Florida seguir activo en la política brasileña
En un acto político en Orlando, Estados Unidos, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro expresó su intención de continuar implicado en la política de su país.
Después de pedir a las autoridades de Estados Unidos que extiendan su visa por medio año más, el exmandatario aprovechó el mitin de Florida para continuar sembrando dudas sobre los resultados de las elecciones que perdió en octubre ante Luiz Inácio Lula da Silva.
"No podemos abandonar la política", declaró Bolsonaro ante unos 400 seguidores. "Tengo 67 años y pretendo seguir activo en la política brasileña", les prometió.
El dirigente de ultraderecha recibió el cariño de sus simpatizantes en este acto de homenaje organizado por Yes Brazil USA, una organización conservadora de la diáspora brasileña en Estados Unidos.
El lugar elegido, el salón de baile de un restaurante situado en un centro comercial, se convirtió en una fiesta a su llegada. "Nunca he sido tan popular. El año pasado fue mucho mejor que en 2018 (cuando ganó las elecciones)", dijo Bolsonaro, que cuestionó veladamente el resultado de los comicios contra el izquierdista Lula.
"Mucha gente sigue conmocionada por lo ocurrido en las elecciones", advirtió. "Al final, nos quedamos con un signo de interrogación en la cabeza. Pero afrontaremos este momento y, si Dios quiere, juntos venceremos”, remató.
El líder ultraderechista voló a Florida el 30 de diciembre, dos días antes del final de su mandato, y no asistió a la investidura de Lula. Nueve días después, en Brasilia, miles de bolsonaristas disconformes con su derrota en las presidenciales de octubre asaltaron el presidencial Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Actos que el expresidente volvió a condenar este martes: "Lamento lo que algunas personas inconsecuentes hicieron el 8 de enero. Ese no es nuestro derecho, ese no es nuestro pueblo”, remarcó.
Lejos de la investigación de esos incidentes, y también de su país que dijo echar mucho de menos, Bolsonaro se dio un baño de masas en Orlando. Sus seguidores lo abrazaron, se tomaron selfies con él y lo vitorearon antes de que empezara el acto.
Después, sentado en un sillón sobre el escenario, asistió durante una hora a toda clase de homenajes: una oración en su nombre, dos canciones y varios discursos de alabanza sobre su gestión al frente de Brasil.
Cuando al fin tomó la palabra, la sala se puso en pie y rugió de alegría. "Es uno de los mejores presidentes que tuvimos en Brasil”, dijo orgullosa Daniela Estebes, una abogada brasileña instalada en Florida. Cerca de ella, Ross Caviccioli lamentó la victoria de Lula. "Las cosas en Brasil no están bien en estos momentos”, afirmó.
El evento de este martes fue el primer acto público de Bolsonaro desde su llegada a Orlando, donde ha estado viviendo en una casa del exluchador de artes marciales brasileño José Aldo. El lunes se supo que había pedido una visa para poder permanecer seis meses más en EE.UU.