Almirón pidió serenidad a los jugadores
La voz de Jorge Almirón en el vestuario del Nuevo Gasómetro tras la caída ante San Lorenzo en su estreno al frente de Boca tuvo una expresión que repitió al menos cuatro veces: “Tenemos que tranquilizarnos, dejar de estar nerviosos”. Eso que expuso el DT apunta a la gran cantidad de errores defensivos que tuvo Boca a lo largo de 2023 (solo en 4 partidos mantuvo el arco en cero) pero también a las expulsiones: acumula 5 rojas en lo que va del año (Villa, Ezequiel Fernández, Roncaglia, Valdez y Figal) que se suman a aquel partido violento contra Racing en la que tuvo otros 4 futbolistas sancionados.
Por eso el técnico, más allá de trabajar en lo que refiere al dibujo táctico y a la búsqueda de soluciones futbolísticas, también pretende que su equipo (en este inicio de ciclo cargado de duelos clave por Copa Libertadores y con clásicos ante Racing y River) puede tener algo de calma en lugar de un fastidio generalizado que se repite en cada encuentro en los que no le salen las cosas. De ahí que la primera reflexión de Almirón en la práctica apuntó a eso: serenar a un equipo pasado de revoluciones y sobrecargado de presiones en este momento de la temporada.
Con ese contexto, también tuvo que recurrir a las Inferiores para fortalecer, al menos en apellidos, a la defensa: Bruno Valdez sufrió un desgarro en el bíceps femoral izquierdo y no estará por mes en una zona en la que también faltan Marcos Rojo y Gabriel Aranda, ambos con lesiones, y que tiene expulsados a Figal por el torneo doméstico y a Roncaglia por la Copa. Además, Frank Fabra también tiene al menos para otras dos semanas de rehabilitación por su esguince de rodilla derecha. Por eso Nahuel Genez, Di Lollo y Valentín Barco fueron promovidos para entrenarse con el primer equipo. Luca Langoni también padece una lesión muscular (distensión en el isquiotibial derecho) y no estará a disposición.w