Rebelión de Los Monos en la cárcel: colchones quemados, peleas y dos heridos en Ezeiza
“Ema” Chamorro y “Pupito” Avalle fueron internados. Resistencia a las nuevas medidas de seguridad en los penales.
Visitas restringidas al máximo. Control exhaustivo de las comunicaciones a través de un software que monitorea el número que está marcando el preso en el teléfono público del pabellón. Traslados de improviso. Requisas y cámaras hasta en el baño.
El lunes 17, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) cambió el régimen de vida de 25 presos de "alto perfil". En su inmensa mayoría, son quienes ellos llaman (puertas adentro) "Los Rosarinos". En realidad, se trata de las primeras y segundas líneas de la banda narcocriminal "Los Monos".
Ante esta nueva vida, los presos afectados protestaron. Primero con recursos de hábeas corpus, pero el reclamo se fue calentando con los días y este miércoles derivó en dos incendios y un principio de motín en el Pabellón B del Módulo 6 de Ezeiza.
Los miembros de "Los Monos" quemaron colchones. Dos de ellos -Emanuel "Ema" Chamorro (33) y Cristian "Pupito" Avalle (25)- debieron ser trasladados con heridas y principio de asfixia. Chamorro, más grave, fue llevado al Hospital Eurnekian de Ezeiza y Avalle, al hospital intramuros.
Ambos son pesados dentro de la banda y curiosamente habían protagonizado episodios extraños días antes del intento de motín.
Chamorro fue condenado junto a su jefe, Ariel "Guille" Cantero (35), como miembro de la asociación ilícita en la llamada causa "Los Monos". Está acusado de seguir dando ordenes tras las rejas cuando estaba detenido en el penal rosarino de Piñero. En los últimos días había pedido "resguardo", es decir, quedarse en su celda mientras el resto de sus compañeros iba al SUM del pabellón.
Chamorro alegó que a veces se siente mal y prefiere tener mano su cama para acostarse cuando quiera. Hay que aclarar que, desde el 17 de julio, los presos de "alto perfil" no pueden entrar y salir de sus celdas a su antojo.
Avalle es señalado como una pieza de la facción de los "Los Monos" que lideran Leandro "Pollo" Vinardi (37) y Damián "Toro" Escobar (36). El secuestro de un celular en un allanamiento en Ezeiza incriminó a Avalle como instigador desde la cárcel de al menos tres crímenes y del ataque a tiros contra Televisión Litoral.
El viernes, Avalle dio una entrevista telefónica a un canal de televisión. Y al parecer se cortó solo con esta decisión, porque despues ligó una paliza por parte de sus jefes, Vinardi y Escobar, que fueron sancionados.
Vinardi ya venía enojado porque la Justicia le negó una visita conyugal. Sabrina Ivana Barrías (41) vive con una tobillera electrónica en su casa de Villa Gobernador Gálvez. Consiguió salir de la cárcel porque es madre de cuatro hijos. Está procesada como miembro de "Los Monos" y es pareja de "Pollo" Vinardi.
Sabrina fue detenida por el juez federal N° 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, acusada por participar del comercio de drogas. En el mismo expediente, "El Pollo" también terminó con prisión preventiva, pero por el secuestro del hijo de un empresario de Arroyo Seco, ocurrido en julio de 2021. Los 10 mil dólares que Los Monos cobraron de rescate fueron, en realidad, el pago de una deuda narco.
La cosa es que Vinardi -representado por la abogada Mariana Barbitta-protestó por algo más que las comunicaciones telefónicas: el viernes, el Tribunal Oral Federal 3 de Rosario revocó un permiso para que su esposa viajara desde Villa Gobernador Gálvez a Ezeiza para la visita conyugal.
Esto había sido pedido por el fiscal federal ante el Tribunal Oral, Federico Reynares Solari. Lo hizo no sólo en base al constante violación de las normas por parte de "Los Rosarinos". En el caso de Vinardi, se resaltó un hecho reciente y escandaloso: a él se atribuye el plan para colgar y desplegar una inmensa bandera narco en la cancha de Newell's Old Boys durante la despedida de Maxi Rodríguez.
El trapo, de 50 por 50 metros, tenía caricaturas: en el centro, un mono con anteojos (claramente "Guille" Cantero) y detrás suyo sus lugartenientes, un "Pollo " (en referencia a Vinardi) y un "Toro" (por Carlos Escobar, miembro de la cúpula de la banda al que apodan así).
La foto de las autoridades del club, de la AFA y de los jugadores con la bandera narco como telón de fondo y la leyenda "Nosotros estamos más allá de todo" dio la vuelta al mundo. El estadio se allanó poco después, pero la bandera no se encontró.
En la Justicia se inició un expediente por "intimidación pública" en el que ya hay un procesado: el transportista que se encargó del traslado. Pero Vinardi y "Guille" Cantero están seriamente implicados por una escucha en la que hablan de la bandera y el impacto que causaría.
Cantero trata de despegarse y le advierte -entre risas- al "Pollo" que la barra brava del club podría tener problemas. Pero Vinardi no parece preocupado por las consecuencias.
Hizo mal. La bandera le costará seguramente una nueva imputación, pero por lo pronto el TOF N° 3 de Rosario habilitó la feria judicial para suspender la visita conyugal.
Los jueces tomaron en cuenta varios factores.
Uno: "La magnitud y naturaleza de los hechos objetos de la pesquisa por parte del Ministerio Público de la AcusaciónFiscalía Regional 2 de Rosarioen las carpetas judiciales referenciadas en el acta aludida".
Dos: "Las transcripciones de los diá
Investigan quién ordenó meter la bandera de Los Monos en la despedida de Maxi Rodríguez.
logos telefónicos de Leandro Vinardi" en los que habla con "Guille" Cantero. La conversación es muy explícita.
Y tres:" La circunstancia de que conforme se desprende del requerimiento de elevación a juicio- Sabrina Barrías está sindicada como coautora del accionar delictivo que se le atribuye al nombrado en el marco del expediente principal".
En síntesis, con muchos términos legales los jueces intentaron dejar claro que a Vinardi se le fue la mano.
Un detalle no menor es que para unir a la pareja se habría tenido que montar un importante operativo de seguridad: al menos tres móviles unos 12 hombres- de de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la Policía de Santa Fe, chalecos antibalas para todos, y una ruta de 300 kilómetros cuidadosamente diseñada y con un hospital como posible posta de emergencia.
Desde que el lunes 17 -como publicó Clarín en exclusiva- "Los Rosarinos" fueron redistribuidos en los complejos de Ezeiza y Marcos Paz, las protestas no pararon ni un día.
Sin embargo, su argumento principal, que se vulneran sus derechos, se chocan una y otra vez con la realidad. Según pudo chequear este diario, pocas horas después de la movida del SPF se secuestraron dos celulares iPhone en el Módulo 6 de Ezeiza, donde fueron redistribuidos gran parte de "Los Rosarinos".
Y no solo eso: en el inodoro de la celda que hasta ese lunes 17 había ocupado el peruano Julio Rodríguez Granthon -principal proveedor de cocaína en Rosario, aliado de "Guille" Cantero- se encontró flotando un reloj inteligente. Estos aparatos -además de ser resistentes al agua- enlazan con los celulares y replican los mensajes. Uno así usó Esteban Lindor Alvarado (44) para coordinar su frustrada fuga en helicóptero.
Otro detalle: Granthon fue trasladado al Pabellón 7 del Módulo 5 de Marcos Paz a un sector especialmente acondicionado para él. Se le hizo un espacio gemelo al que ocupa, en la misma unidad, "Guille" Cantero. Pero "El Peruano" no habría llegado solo: lo requisaron y llevaba encima un cargador... de iPhone.w