¿Qué leen los Moyano?
Una foto que circuló en las redescaptó la escena: Hugo Moyano padre conversando con sus hijos Facundo, Jerónimo y Huguito… y puede verse sobre esa mesa, a un costado, un libro de Juan Carlos Torre, “El gigante invertebrado”. Torre, además de un académico de fuste, profesor emérito de la Universidad Di Tella, sociólogo e historiador, es un autor best-seller a partir del suceso de ventas que tuvo su Diarios de una temporada en el quinto piso (Edhasa), escrito al calor de su participación en el equipo económico de Juan Sourrouille durante el gobierno de Alfonsín; papeles inéditos que, publicados tal cual fueron escritos entonces, casi cuarenta años después resultan una atrapante lectura para la comprensión de la política de aquellos años y también de los actuales. Puede ocurrir ahora algo parecido con la reedición actualizada de El gigante invertebrado, sobre los sindicatos durante el tercer gobierno peronista, 1973-1976.
Escrito entre 1978 y 1979, y publicado en 1983, esta nueva edición revisa los argumentos expuestos entonces sobre la influencia del movimiento obrero organizado y encuentra que los factores que explicaron en su momento el poder de los sindicatos resultaron ser menos determinantes y más contingentes a la luz de las dos grandes transformaciones de los años 80 y 90: la democratización del sistema político y las reformas de mercado. Este nuevo contexto histórico, sostiene Torre, forzó a las organizaciones sindicales a a una posición defensiva y a concentrar sus energías en preservar sus prerrogativas corporativas: el control de los recursos económicos de las obras sociales y su predominio institucional en las negociaciones colectivas. Una estrategia, que, al margen de los resultados obtenidos, resultaría poco congruente con la imagen de un poder sindical fuerte como la que prevaleció durante tantos años en la visión de la política argentina. De tal modo que lo que fuera “la columna vertebral” del peronismo, devendrá un “gigante invertebrado”, tal como lo define este libro que, a 50 años de los hechos que narra y analiza, y a 40 de su publicación original, merece lecturas, relecturas y reflexiones de insospechada actualidad. También para sus protagonistas.w