Tigre se aprovechó de un San Lorenzo alternativo y más frágil que el original
El local encontró vías de acceso por todos los sectores, en especial por la izquierda, con Prieto y Castro.
No pudo despedirse del campeonato con un triunfo, pero este San Lorenzo de Ruben Darío Insua se quedó con el tercer lugar en la tabla de la Liga Profesional a pesar de la derrota por 2-0 con Tigre en el Monumental de Victoria. El Ciclón presentó una formación totalmente alternativa pensando en los octavos de final de la Copa Sudamericana y el local lo aprovechó para cerrar con una sonrisa el torneo. El Ciclón redondeó una muy buena campaña teniendo en cuenta las herramientas con las que cuenta.
La múltiple competencia le pasa factura a este San Lorenzo de plantel corto. Y por eso, el Gallego Insua decidió rotar masivamente una vez más, al igual que lo había hecho en Córdoba ante Belgrano. Pero esta vez el resultado no fue igual que aquel triunfo que se trajo contra el Pirata. Esta vez, Tigre lo superó desde el primer momento y le generó demasiadas situaciones, todo un mérito para todo aquel que enfrente a la siempre impermeable defensa azulgrana.
Después de mucho tiempo, careció de solidez el Ciclón de Insua. El local encontró vías de acceso por todos los sectores, pero principalmente por la izquierda con la subida de Sebastián Prieto y el despliegue de Alexis Castro. Prieto, de hecho, generó la primera de peligro con un buen desborde y un pase atrás que no pudo aprovechar Blas Armoa. Y Castro, un ex San Lorenzo, fue un problema sin solución para la última línea visitante, que, al igual que ocurre cuando juegan los habituales titulares, fue de cinco hombres. El 5-2-3 es innegociable para Insua. Más allá de los nombres propios, el DT del cuadro de Boedo no modifica el sistema táctico que más seguridad y confianza le brinda.
No obstante, En Victoria tuvo fisuras importantes. Facundo Altamirano debió esforzarse en varias situaciones y hasta Gastón Campi sacó una pelota de Tomás Badaloni en la línea. Castro probó remates, aunque le faltó puntería en algún caso y potencia en otro. De todos modos, siempre se las rebuscó para asustar a un San Lorenzo que apostó a su plan de siempre, sin tener el producto de siempre.
Cedió la posesión, pero no se defendió bien. Quedó demasiado abierto y esos espacios fueron bien ocupados por futbolistas locales. Hasta en la pelota parada marcó mal el Ciclón. Y por ese camino llegó el gol. Antes, se había quedado con uno menos por la correcta expulsión del pibe Diego Perea. El colombiano le entró duro a la rodilla de Alexis Castro y vio la roja de parte de Andrés Merlos.
Había aguantado los embates de Tigre el elenco azul y rojo. Hasta que un minuto antes del entretiempo, de un córner jugado corto, el Matador de Zona Norte quebró a Altamirano con un bombazo al ángulo de Lucas Menossi, otro ex San Lorenzo.
Muy disconforme, pero no entregado, Insua echó mano a los titulares para el complemento. Metió al Perrito Barrios, a Gonzalo Maroni, Adam Bareiro, Malcom Braida y Jalil Elías. Y, si bien el dueño de casa siguió teniendo el dominio, San Lorenzo se plantó mejor y hasta se animó a cruzar la mitad de la cancha para intentar la igualdad. Braida agarró la lanza y se mandó al ataque. A los ponchazos, pero fue. Y casi obtiene su premio con un tiro que contuvo Santiago Rojas.
De todas maneras, Tigre se recompuso. Estuvo cerca de estirar la ventaja con un tremendo cabezazo del ingresado Gonzalo Flores. Definió bárbaro ante un centro de Prieto, pero el VAR divisó que tenía una rodilla en offside y fue anulado. Igualmente, los dirigidos por Sara liquidaron la noche con una buena definición por abajo de Badaloni, que aprovechó a una defensa abierta. ■