Biden enfrenta su momento más difícil ante las dudas sobre su capacidad mental
El informe de un fiscal que habló de la “memoria limitada” del presidente de EE.UU., de 81 años, desató un terremoto político en plena campaña.
El rey quedó desnudo. Solo, fuera del teleprompter que suele amortiguar sus confusiones y frente a un enjambre de periodistas que querían preguntarle sobre su salud mental, Joe Biden expuso sin querer, en un instante, todas las dudas sobre su salud mental. Hoy atraviesa uno de los peores momentos de su presidencia, un tiempo fatal que podría costarle su reelección en noviembre.
Sucedió el jueves, que será recordado como un día trágico para los demócratas. En lo que debía ser una buena noticia, Biden había sido exonerado por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Roto, bert Hur, en la investigación por el desmanejo de documentos clasificados cuando dejó la vicepresidencia. No hubo cargos contra Biden.
Pero en Hur describió al presidente en su reporte como “un anciano simpático, bien intencionado y con mala memoria”. Incluso, apuntó, “no recordaba ni siquiera cuándo murió su hijo Beau”.
En esas pocas palabras, Hur tocó una fibra sensible y explosiva en esta campaña presidencial: la salud mental de Biden. Hoy con 81 años, Biden es la persona de más edad en ocupar el cargo de presidente, es el mayor en presentarse a la reelección y, si tiene éxito, tendría 86 años al final de su mandato. Ronald Reagan, en comparación, tenía 77 años, algo sin precedentes, cuando terminó su segundo mandato en 1989.
Con el reporte en mano, los republicanos salieron en masa a cuestionar el estado de Biden, que con su tartamudeo algunas veces tropieza con las palabras, pero que a veces ha confundido personajes citando por ejemplo una reunión que mantuvo con el ex presidente francés François Mitterrand (fallecido muchos años antes) y otras gaffes similares. Algunos opositores mencionaron la Enmienda 25 de la Constitución, que revocaría el mandato del presidente si no tiene aptas sus facultades mentales.
Cuando ya en Washington sólo se hablaba de esa frase del reporte, Biden buscó controlar los daños y salió por la noche a una improvisada conferencia de prensa en la Casa Blanca con la intención de asegurar a los estadounidenses que su memoria está bien y que el informe Hur se equivocaba.
Muy por el contrario, se lo vio ofuscado, con respuestas emocionales y equivocadas -ante una pregunta sobre Gaza confundió al presidente de Egipto con el de Méxicocon lo que dejó aún más dudas sobre su agudeza cognitiva y temperamento cuando la gente buscaba estabilidad y raciocinio.
“El tema de las capacidades físicas y mentales de Biden es el déficit más grave que amenaza su reelección”, dijo a Clarín Christopher Arterton, profesor emérito de Gestión Política de George Washington University. “Algunas de las frases del informe Hur tocó el corazón de este problema y llegó a describirlo con “capacidades disminuidas”. Escombinado con algunos errores recientes, ha puesto en primer plano la cuestión de que la edad de Biden perjudica sus perspectivas de reelección”, agregó el experto.
Fue un verdadero desastre para la campaña porque es el talón de Aquiles del presidente. A pesar de que los números de la economía marchan muy bien, una franja notablemente amplia del público estadounidense expresan crecientes dudas sobre su capacidad para gobernar durante otros cuatro años debido a su edad.
Una encuesta de NBC del mes pasado reveló que 75% de los estadounidenses está “moderadamente o muy preocupado” por la edad del presidente.
“Es uno de los momentos más oscuros de la presidencia de Biden”, graficó un editorial de The New York Times el viernes.
La Casa Blanca y varios aliados de Biden intentaron reparar el daño y salieron en defensa del presidente, elogiando su capacidad de trabajo, los vínculos que tejió con otros líderes para lidiar con las crisis internacionales, o los logros de su gobierno. Varios señalaron que Hur traspasó los límites en su reporte y lo acusaron de estar políticamente motivado apuntando a su afiliación al Partido Republicano. No se sabe si la ofensiva alcanzará.
Del otro lado espera agazapado Donald Trump, que seguramente será el rival de Biden cuando gane la interna republicana. De 77 años, hasta ahora había evitado atacar directamente al demócrata por el tema, no solo porque es parte de su generación sino para no ofender a buena parte de los republicanos que tienden a ser de mayor edad que los demócratas. El mismo se ha equivocado varias veces y confundido personajes. Pero en una publicación este sábado en la red Truth Social sobre el informe del fiscal, esta vez se refirió a la “memoria nebulosa” de Biden.
Todavía no se ha medido en los sondeos el impacto del traspié de Biden esta semana. Pero la campaña demócrata debe reaccionar rápidamente porque hasta ahora habían logrado mantener al presidente en forma competitiva con muy pocos encuentros con la prensa (el presidente hasta ahora ofreció 86 ruedas de prensa y Barack Obama 422), con escasas entrevistas y con pocas interacciones no guionadas con el público.
Una alternativa es sacar a Biden al terreno y someterlo a más contacto no ensayado con sus votantes y con la prensa. Aunque el riesgo puede ser muy alto. ■
Aunque la economía marcha bien, la salud mental es el talón de Aquiles de Biden