El Gobierno fijará por decreto el aumento del salario mínimo
Fracasó la discusión entre gremios y empresarios en el Consejo del Salario. Más tensión de la CGT con Milei.
El aumento del salario mínimo, vital y móvil deberá aguardar unos días más y será resuelto en forma unilateral por el Gobierno. Esa definición fue el corolario del fracaso de las deliberaciones que funcionarios de la Secretaría de Trabajo, representantes sindicales y empresarios mantuvieron ayer en el Consejo del Salario, que por primera vez se reunió desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
Tras la frustrada negociación, desde el Ejecutivo deslizaron a Clarín que la definición de la suba del salario mínimo, que es clave en la determinación del monto del beneficio del plan Potenciar Trabajo, del valor de las jubilaciones mínimas y del piso salarial a partir del cual los trabajadores son alcanzados por el impuesto a las Ganancias, se resolverá en los próximos días. En el Gobierno analizan diversas propuestas para el incremento que debería regir desde febrero, pero la resolución quedará en manos del secretario de Trabajo, Omar Yasín, tras consultar con el ministro de Economía, Luis Caputo.
Como anticipaban desde sectores empresarios y sindicales previo al inicio del encuentro, las deliberaciones del Consejo del Salario no lograron avanzar hacia un entendimiento. La representación sindical integrada por la CGT y las dos CTA propusieron en el plenario un incremento de 85%, que significaba llevar el actual piso salarial de $ 156.000 a $ 288.600, pero la iniciativa fue rechazada en dos oportunidades por los referentes de las cámaras empresarias, que no realizaron ningún ofrecimiento alternativo.
“Fue insólito, la propuesta empresaria fue de cero aumento desde marzo”, cuestionaron desde la propia administración libertaria y responsabilizaron a las cámaras por el fracaso de las negociaciones. En ese sentido, incluso, algunos voceros mencionaron que la ausencia de Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, fue determinante para que no se destrabaran las discusiones con los sindicalistas.
En cambio, la conducción de la CGT difundió un duro comunicado apenas culminó la frustrada reunión, en la que cargó la responsabilidad sobre el Gobierno por la falta de un entendimiento sobre el núevo sueldo mínimo. “Rompiendo una larga tradición de dialogo social tripartito y acuerdos colectivos en el ámbito del Consejo del Salario en nuestro país, el Gobierno impidió el normal desarrollo de la reunión con el único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo”, acusó la principal central obrera en su pronunciamiento.
Apenas arrancó el Consejo sobrevino la sorpresa por el modo en el que se realizaron las deliberaciones iniciales, ya que la Secretaría de Trabajo habilitó dos salas paralelas de Zoom, una para los empresarios y otra con los sindicalistas. Así, prácticamente la negociación no fue tal, ya que cada parte expresó sus opiniones por separado, en la previa a la reunión plenaria, definitoria para fijar el incremento.
La CGT propuso una suba de 85%, pero fue rechazada.
Ante la propuesta de aumento de los gremios, se produjo una primera votación que terminó empatada por el rechazo empresario a la suba reclamada, por lo que se extendieron las discusiones sin que se introdujeran nuevas alternativas para el aumento. En la segunda votación se repitió el mismo resultado, por lo que, casi cinco horas después de iniciado el encuentro, Yasín dio por culminada la negociación y anunció que el Gobierno fijaría por laudo el incremento del sueldo mínimo.
Por ese resultado apuntó la CGT. “El Gobierno evitó por todos los medios posibles que la reunión se desarrollara con normalidad, los empresarios encabezados por la Unión Industrial Argentina fueron complacientes con esa estrategia y no formularon ninguna propuesta. Los mismos empresarios que en la OIT defienden el diálogo social y los consensos colectivos como herramienta fundamental para el desarrollo económico y social del país, hoy borraron con los hechos lo que pregonan con palabras en los foros internacionales”, acusó la central sindical.
Desde la previa se sabía que la representación sindical iba a pedir un aumento del 85%, con el argumento de la pérdida salarial sufrida por los efectos de la inflación de diciembre y enero. Ahora, el Gobierno evalúa entre varias alternativas la suba que finalmente dispondrá por decreto.
La discusión por la suma del salario mínimo se da de manera periódica y repercute directamente en el monto de las jubilaciones mínimas, los planes sociales como el Potenciar y las becas Progresar, y el piso salarial para el pago de Ganancias . ■