Adam Sandler, deprimido en la vastedad del espacio
En “El astronauta”, tiene que lidiar con una crisis matrimonial mientras está solo y muy lejos de la Tierra.
“El astronauta”
Drama/Ciencia ficción. Estados Unidos, 2024. Título original: Spaceman. 107’, SAM 16. De: Johan Renck. Con: Adam Sandler, Carey Mulligan, Paul Dano, Isabella Rossellini, Lena Olin. Disponible en: Netflix.
No hay que pedirle peras al olmo, dice el refrán, pero en el caso de Adam Sandler sería una ignorancia decir que el comediante no puede hacer roles dramáticos. De hecho, los ha hecho (Embriagado de amor, Diamantes en bruto, Garra), y muy bien. Será que El astronauta parte de un guion inaprovechable, inútil, aburrido.
Fue en 2002 cuando Paul Thomas Anderson, que venía de diri
gir a Tom Cruise en Magnolia, vio en Sandler al protagonista de Embriagado de amor, que era un drama romántico. Y fue en 2014 que Sandler firmó un acuerdo con Netflix por cuatro películas, pero cada tres años lo viene renovando.
Y como pasaba con otro gran comediante como Robin Williams, Adam Sandler, tal vez como una advertencia para sus fans, se deja la barba cuando hace dramas.
Aquí más que se justifica, porque es un astronauta en una misión hiperrecontrasolitaria. Lo vemos cuando ha pasado casi 180 días en órbita, solo, ya cerca del planeta Júpiter. Jakub Procházka se convirtió en el primer astronauta checo.
Sandler es un cosmonauta deprimido en este sombrío viaje de ciencia ficción de Johan Renck, en el que Carey Mulligan interpreta a su esposa, y Paul Dano le presta su voz a la tarántula alienígena que le ofrece a Jakub terapia en el espacio.
Esto último, digamos, podría ser una comedia, de acuerdo, pero no, no lo es. Raro, porque la dirigió el sueco Johan Renck, que en la miniserie Chernobyl había hecho un trabajo deslumbrante.
Carey Mulligan es Lenka, la pareja de Jakub, que está embarazada, ha perdido un embarazo anterior y planea abandonar a su marido. Las comunicaciones a tantos kilómetros de distancia -a lo mejor, si estaban en Cabo Cañaveral era más fácil- son difíciles, pero la jefa de la expedición (Isabella Rossellini, a años luz de Blue Velvet) decide que ese mensaje no le llegue a Jakub.
Medio que se entiende: con los millones que habrán gastado para ponerlo allí, a metros del “principio” del universo (sí, porque si vamos a hacerla heroica, pongámosle todo) no va a permitir que su astronauta solitario se deprima aún más y no termine la misión.
Recordemos que le quedan otros seis meses de regreso, e imaginemos cómo se sentiría él, o usted, ante tamaña noticia.
Con sus patas que parecen de una tarántula y seis ojos color ámbar, Hanuš ofrece a Jakub consejos terapéuticos sobre cómo salvar su matrimonio en ruinas… mientras le hace compañía. “Tus recuerdos me deprimen”, lo desalienta Hanuš a Jakub. La cadencia de la voz de Paul Dano tampoco contribuye.
Cuando se cuenta lo que pasa en la Tierra, todo se vuelve más telenovelesco. Hay flashbacks, que también podrían ser como secuencias de sueños. Si ustedes llegan hasta el desenlace, terminarán preguntándose qué vieron, si un filme con aliento espacial, una telenovela de ruptura o qué.w