Malvinas: los kelpers activan la construcción de un mega puerto
En una serie de movimientos que se activaron con el inicio de año, el astillero británico Harland & Wolff y el gobierno británico de las Malvinas anunciaron un acuerdo para la construcción de una nueva y enorme terminal portuaria que permitirá al archipiélago mejorar el amarre de grandes buques, cruceros, pesqueros, y barcos científicos e internacionales en camino a la Antártida.
También estará en condiciones de contener una eventual economía hidrocarburífera si las islas lograran explotar gas o petróleo.
En definitiva, la nueva terminal portuaria, cuyo costo inicial se establece entre los 100 y los 120 millones de libras esterlinas (cerca de los 150 millones de dólares) le competirá fuertemente al puerto de Ushuaia. La modernización de la terminal fueguina lleva años debatiéndose sin acuerdo alguno. El puerto de las Malvinas introduce además un nuevo elemento de conflicto con Argentina en lo que hace a su política antártica.
Por otra parte, el nuevo puerto que reemplazará a las viejas instalaciones de pos guerra se complementa con las nuevas políticas medioambientales de Londres y de los isleños que rechaza a Argentina.
Para el caso, el anuncio de que ampliarán en 166.000 kilómetros cuadrados el área de protección marina, con zonas de no pesca alrededor de las Islas Georgias del Sur y de las Sandwich del Sur crispó las relaciones entre el Reino Unido y la Argentina, que emitió hace días una nota de protesta contra el nuevo avance unilateral sobre tierra y aguas en disputa.
La novedad en cuanto al puerto isleño, que también llevó años de debate porque había diferencias sobre los costos y sobre su impacto medioambiental, es que llegaron a un acuerdo y que se refleja en el comunicado de la empresa que publica Clarín. Este es el segundo intento de acuerdo, luego de que intentaran avanzar en 2020 con la británica Bam Nuttall por un monto de 85 millones de libras. Las negociaciones no avanzaron.
En sesiones diferentes el Consejo Ejecutivo extraordinario (ExCo) se aprobaron dos documentos “para avanzar en el reemplazo de las instalaciones portuarias de Stanley”, que los Isleños denominan FIPASS (Falkland Interim Port and Storage System).
El primer texto permitió las negociaciones para comiencen las obras con un socio de desarrollo preferido para el reemplazo de los elementos del lado marino de la nueva instalación portuaria. La licitación para avanzar en las obras marítimas se había lanzado en julio de 2023, sin incluir la construcción de la ruta de acceso al nuevo puerto y su calzada. Se recibieron dos licitaciones y, se propuso a ExCo la empresa preferida fue Harland & Wolff.
La aprobación del segundo documento permite a su vez otra licitación para la ruta de acceso y la calzada. El consejero de las Islas Mark Pollard, dijo a la prensa: "El puerto, junto con la central eléctrica, está en nuestra lista de prioridades. Es vital para el futuro de nuestra economía”. ■