Se cumplen cinco meses del ataque de Hamas que desató la ofensiva en Gaza
El 7 de octubre el grupo terrorista mató a más de 1.200 civiles en el sur de Israel. La reacción fue una polémica guerra en la Franja que dejó miles de muertos inocentes y una crisis humanitaria,
Este jueves se cumplen cinco meses de una guerra brutal con alto costo humanitario en la Franja de Gaza que se disparó con el sangriento asalto de la banda terrorista Hamas al los kibutzim del sur de Israel el 7 de octubre último. Ese ataque que sorprendió a la seguridad israelí y al polémico gobierno de Benjamín Netanyahu, dejó al menos 1.200 civiles asesinados y el secuestro de más de 250 personas que fueron llevado violentamente al territorio. Fue el mayor ataque contra el pueblo judío desde el Holocausto.
Israel, que había removido tres batallones que custodiaban el área cercana ala Franja, reaccionó lanzando una guerra de arrasamiento sobre el territorio que ha causado más de 30 mil muertos, en su mayoría civiles, y desató una polémica internacional debido a la controvertida estrategia militar elegida. Eso sucedió en medio de reconocimiento por parte de los principales socios políticos de la alianza que conduce Netanyahu, partidos ultranacionalistas y ultrareligiosos que demandaban que la totalidad de la población de la Franja fuera evacuada a Egipto o algún otro país para anexar ese territorio a Israel. El ataque brutal contra los civiles fue leído en ese sentido como una estrategia para obligar a la gente a partir. No solo hay víctimas por los bombardeos, sino además carencias críticas de asistencia sanitaria, de energía, agua y alimentos y el desplazamiento interno del 85 % de la población.
Al cuadro se suman negociaciones en punto muerto para una tregua con el grupo Hamas que ha abandonando las conversaciones en El Cairo hasta la semana que viene sobre un cese del fuego para la entrega del resto o al menos parte de las personas secuestradas desde el 7 de octubre.
“Nosotros podemos sobrevivir sin comida (...) pero los niños no”, relató Basam al Hou, un voluntario. “Se mueren y se desmayan en las calles debido al hambre”.
Israel prometió “aniquilar” a Hamas, en el poder en Gaza desde 2007 cuando lo tomó con un golpe que desplazó a la Autoridad Palestina del partido Al Fatah, una estructura política que demanda la creación de un Estado palestino. Ese objetivo no esta en el radar de Hamas, una organización ultraislámica ligada a Irán que enarbola la noción de destruir la totalidad del Estado de Israel.
La decisión de aniquilar al grupo no se ha concretado en los cinco meses transcurridos y aún estaría convida el principal líder de la organización en la Franja, Yahya Sinwar, quien fue el arquitecto del ataque del octubre al sur de Israel.
Hamas es un grupo que ha mantenido su fuerza en la Franja a caballo de una estrategia de Israel particularmente defendía por Netanyahu para mantener dividido al campo palestino y de ese modo esterilizare las presiones de EE.UU. y de Europa para la solución de dos Estados con la resolución ejecutiva de la nacionalidad palestina. El ex premier Ehud Barak, le ha recriminado esa estrategia a Netanyahu a quien culpa del poder que acumuló la organización terrorista.
La continuidad del gobierno israelí, el más derechista de la historia, liga con la evolución de la guerra. Hay una fuerte demanda en el país para que renuncie el premier quien no ha aceptado su responsabilidad por el asalto del 7 de octubre como si lo hicieron los jefes militares y de inteligencia. Pero si cae enfrentará un proceso judicial por sus causas de corrupción. Antes de la guerra había sido duramente cuestionado en las calles por sus intentos de manipular la justicia.
El saldo de muertos civiles en la Franja y el desastre humanitario ha esmerilado el apoyo internacional a Israel, con crecientes críticas de EE.UU. En todo el mundo se multiplican las protestas contra la estrategia que ha convertido al enclave en una inhabitable alfombra de escombros.■