A Caputo le preguntaron por el dólar y pidió bajar la ansiedad
El ministro de Economía habló ante 303 empresarios. Dijo que la prioridad es bajar la inflación para estabilizar y luego crecer para reducir impuestos.
Con solo dos reclamos, dólar atrasado y ventas por el suelo, los empresarios llegaron temprano ayer al Hilton. Había ansiedad en ese ambiente. Esperaban a Luis Caputo que fue recibido en un VIP por los presidentes de las cámaras (UIA, Comercio, Rural, la Bolsa, bancos y la Construcción) que aglutina el Cicyp.
Algo habrá percibido Caputo. Cuentan que en esa intimidad el ministro de Economía fue preciso. “No sean ansiosos, pero no vamos a devaluar. Tenemos que estabilizar, después creceremos y ese será el momento para bajar impuestos”, sintetizó lo que luego diría ante 303 dueños y CEO de compañías que colmaron uno de los salones más amplios del hotel.
En su disertación, Caputo repitió: no sean ansiosos. Y logró aplausos y comentarios muy entusiastas de los mismos que un rato antes comentaban que estaban en un juego de pinzas, entre un dólar oficial que “en términos reales equivale a los $ 350 de Massa y un consumo que en el caso de la carne vacuna se derrumbó a los 42 kilos por habitante y por año, como en 2002. No podemos exportar ni vender acá”, se quejaban los dueños de los frigoríficos.
Algo similar le iban a plantear más tarde al ministro las aceiteras representadas por Gustavo Idígoras. Hasta Sebastián Planas de Colonia Express comentaba el desplome de la venta de pasajes desde Uruguay: alcanza al 36%. “A los uruguayos el cambio ya no les resulta”, deslizó. Pero a Jorge Ortiz, de la bodega Tapiz, con vino de alta gama, este dólar es suficiente.
Caputo les habló de la herencia y de lo logrado en términos de reducción de gastos. Y se permitió una infidencia. Contó que en la última reunión de Gabinete, Patricia Bullrich habló de la nueva gobernabilidad. Y ante el asombro generalizado por su definición, el Presidente le pidió que escriba el concepto y lo enviara por WhatsApp a sus pares.
Caputo lo leyó: “La gobernabilidad estaba atada a los acuerdos, la nueva gobernabilidad se basa en la gente que votó el cambio, en ese apoyo”, soltó y llamó a confiar. “No nos vamos a desviar. No es que no entendamos la política, no queremos jugar”.
Y así marcó la cancha: “Primero vamos a estabilizar, bajar la inflación, recomponer el balance del Banco Central, salir del cepo e iniciar el camino del crecimiento y cuando crezcamos se van a bajar los impuestos”.
Las preguntas de los empresarios se centraron en el dólar atrasado, en si llegará la dolarización y en la reforma laboral. Caputo dijo que este dólar es competitivo, que antes de la dolarización habrá competencia de monedas lo que quiere decir que el dólar flotará pero de manera administrada. Y aseguró que la reforma laboral es prioritaria hasta llamó a que comiencen a blanquear a los empleados.
Fue celebrado. Klaus Bonnemann,
de la alemana Knauf líder en yeso con planta en Mendoza, decía que habían convocado a Buenos Aires a toda su gerencia regional para palpar en el terreno el “ambiente pro negocios de Milei”. Alberto Grimoldi comentaba que gracias a una de las marcas en su cadena de zapaterías las ventas apenas mermaron 2% este mes.
Para Adela Nores Martínez, productora en el sur de Buenos Aires, los problemas eran otros. Anticipó que la Rural no se suma a la rebelión fiscal pero que harán una presentación judicial contra la suba de tasas de Axel Kicillof.
En el que fue un ingreso al salón donde se servía el almuerzo con palmadas y abrazos de apoyo, Caputo se sentó y repentinamente se levantó para saludar especialmente a otra mesa a Adrián Meszaros,
el director de finanzas de CGC, la petrolera del grupo Eurnekian.
El ministro había sido recibido con un discurso elogioso de Marcos Pereda, presidente del Cicyp y vice de la Rural.
Weiss, de la Cámara de la Construcción en llamas por la obra pública paralizada, reprochó: “Estoy de acuerdo con arreglar la macro, discrepo en la velocidad”. Funes de Rioja, de la UIA, habló de las expectativas favorables en cuanto a la macro, “pero hay muchas pymes que van a sufrir, habrá que pensar en algún mecanismo de salvataje. Tenemos que prepararnos para pasar el invierno”.
Para Adrián Werthein hay que “creer para ver, ya no podemos seguir siendo observadores. Tenemos que apoyar”, señalaba, mientras asentían Alfredo Guzmán el dueño de Celusal y Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio).
De acuerdo a Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina), el ministro destacó el rol clave del sector privado. David Lacroze, importante productor, estaba preocupado por los cambios en la ley bases, “como que hayan borrado la imprescindible ley ganadera”.
A Eduardo Eurnekian le tocó el brindis final. “A los empresarios no nos queda otro remedio más que cooperar”.
Caputo supo retribuirle: “Ustedes son héroes y necesitamos que sean más héroes que nunca no va a pasar muchas veces que cuenten con gente honesta y dispuesta a lo que hay que hacer. El voto es importante pero no alcanza sino acompañamos con acciones”.
Luis Caputo
Ministro de Economía
“Si bien no estamos bien, podemos estar más que satisfechos con los resultados obtenidos”.
“Llegamos con el dólar a 1.100 y seguimos en 1.100. Si uno hace los deberes, las cosas salen bien. Este dólar es competitivo”.
“Logrado el superávit fiscal viene la baja de impuestos, no viene tan lejos, podría estar pasando en 2025”.