El sismo pone en riesgo la fabricación de los chips más avanzados del planeta
Taiwán es el origen del 80% de los semiconductores de más alta gama. Las fábricas han paralizado sus plantas.
El mayor terremoto de Taiwán en 25 años ha interrumpido la producción de las empresas de semiconductores de la isla, aumentando la posibilidad de consecuencias para la industria tecnológica y tal vez para la economía global.
Las posibles repercusiones son significativas debido al papel fundamental que desempeña Taiwán en la fabricación de chips avanzados, la base de tecnologías que van desde la inteligencia artificial y los teléfonos inteligentes hasta los vehículos eléctricos.
El terremoto de magnitud 7,4 provocó el colapso de al menos 26 edificios en todo Taiwán y gran parte de las consecuencias aún se desconocen. Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), el mayor fabricante mundial de chips avanzados para clientes como Apple Inc. y Nvidia Corp., detuvo parte de la maquinaria de fabricación de chips y evacuó al personal. Su rival local United Microelectronics Corp. también detuvo la maquinaria en algunas plantas y evacuó ciertas instalaciones en sus centros de Hsinchu y Tainan.
¿Por qué es eso importante para la tecnología? Taiwán es el principal productor de los semiconductores más avanzados del mundo, incluidos los procesadores centrales de los últimos iPhone y los chips gráficos de Nvidia que entrenan modelos de inteligencia artificial (IA) como el ChatGPT de OpenAI.
La Taiwan Semiconductor Manufacturing se ha convertido en el eje tecnológico porque es el más avanzado en la producción de chips complejos. Se estima que Taiwán es el origen de entre el 80% y el 90% de los chips de gama más alta. En la práctica, no existe ningún sustituto.
Jan-Peter Kleinhans, director del proyecto de tecnología y geopolítica del grupo de expertos Stiftung Neue Verantwortung con sede en Berlín, ha calificado a Taiwán como “potencialmente el punto de falla más crítico” en la industria de los semiconductores.
La inteligencia artificial es el sector tecnológico más candente
Los chips de Taiwán son vitales para los celulares y los autos
en este momento, y líderes desde Sam Altman de OpenAI hasta Jensen Huang de Nvidia han advertido sobre la escasez de chips necesarios para entrenar nuevos servicios de IA.
Todos los pedidos de inteligencia artificial de Nvidia ahora van a la Taiwan Semiconductor Manufacturing, por lo que incluso las interrupciones breves en la producción de alta gama de la compañía probablemente tengan repercusiones. Mucho dependerá de qué plantas haya evacuado la empresa y de qué tan rápido pueda reanudar sus operaciones normales. Cualquier impacto en la infraestructura logística y energética de Taiwán también afectaría las entregas de los últimos chips. Tanto la Taiwan Semiconductor Manufacturing como otros fabricantes de chips aún no han detallado cuál será el impacto del terremoto.
La producción de este elemento vital para la economía contemporánea está muy concentrada. Fabricar chips es extremadamente complicado y, durante décadas, la
Taiwan Semiconductor Manufacturing optó por concentrar sus instalaciones de fabricación en la isla para que los ingenieros pudieran trabajar juntos a fin de perfeccionar las máquinas y compartir su experiencia.
La compañía tuvo tanto éxito que superó a rivales como Intel Corp. y Samsung Electronics Co. Sin embargo, ante las crecientes preocupaciones de seguridad nacional y las interrupciones en la cadena de suministro inducidas por Covid, los gobiernos de Estados Unidos, de la Unión Europea y de Japón instaron a la Taiwan Semiconductor Manufacturing a diversificarse geográficamente. Como resultado, la empresa ahora está construyendo plantas de chips en Japón y EE.UU., pero esas líneas de producción no serán para los chips más avanzados.
Taiwán es propenso a sufrir terremotos porque está cerca de la convergencia de dos placas tectónicas. También es un punto álgido político. China considera la isla una provincia renegada y ha prometido reunirla en un territorio común. EE.UU. ha advertido a Beijing que no tome Taiwan por la fuerza. Bloomberg estimó este año que el precio de una guerra por Taiwán eclipsaría los golpes de la pandemia de Covid y la crisis financiera mundial.w