Olivera reclamó por sus simpatizantes y Central se expone a una dura sanción
El lateral de Peñarol fue agredido, así como sus hinchas. El club rosarino podría ser multado y sancionado.
Central debutó con un triunfo en la fase de grupos de la Copa Libertadores y venció por 1-0 a Peñarol con el gol de Carlos Quintana. Sin embargo, el resultado quedó en un segundo plano debido a que, tras el encuentro, Maximiliano Olivera, lateral del equipo uruguayo, recibió un piedrazo en la cara y tuvo que ser hospitalizado.
En ese contexto el club argentino, que se expone a una dura sanción de la Conmebol, repudió los hechos y aseguró que tomará una drástica decisión con los hinchas involucrados. Sin embargo, Olivera no se quedó callado al respecto de la situación.
“¡Estoy bien! Gracias por los mensajes. Más allá del dolor y unos puntos de sutura, ¡todo bien!”, escribió el uruguayo en el comienzo de un breve comunicado publicado en su cuenta de Instagram.
Pero tras enviar tranquilidad acerca de su salud, Olivera dejó de lado el acto de violencia y se desquitó con el trato que recibieron los hinchas de Peñarol, ubicados en una platea baja, al ser agredidos desde la tribuna superior por los fanáticos de Central.
“Dolido por el resultado que creemos merecíamos más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. Una VERGUENZA!”, agregó Olivera al defender a sus hinchas luego de que les cayeran vallas de seguridad desde la platea alta.
Y en una forma de aliento, cerró: “¡Pero todos juntos vamos a dar pelea en todos lados! Peñarol y nada más. ¡Esto sigue! Vamo y vamo”.
Luego de ser atendido en el campo de juego y trasladado al sector de los vestuarios, Olivera se desmayó por el golpe y debió ser derivado a una guardia cercana para recibir la sutura correspondiente. Minutos más tarde se retiró del sanatorio con un vendaje en el sector izquierdo de su cara. Según lo que detalló el informe arbitral y de la Conmebol, la agresión se dio por una piedra de un tamaño aproximado al de la palma de la mano.
El defensor Lucas Hernández también se refirió al hecho y pidió por un fútbol sin agresiones. “Fuimos a saludar a la gente como hacemos en cada partido y por haber venido hasta acá, como a cada lugar donde vamos. La gente de Central se puso nerviosa y se complicó un poco. Esperemos que no vuelva a pasar porque a un jugador lo lastimaron. Esperemos que no sea nada grave. Es algo muy feo; esperemos que no vuelva a pasar”, declaró.
Ante los incidentes, de parte de Central y tan sólo minutos después del encuentro, confirmaron a través de un comunicado oficial que se trabaja para identificar a los agresores. “Debido a los repudiables e inadmisibles hechos suscitados en el partido disputado este jueves 4 de abril de 2024, el club se encuentra revisando las cámaras y controles de acceso a efectos de identificar de manera inmediata a aquellos simpatizantes -tanto de la parcialidad local como de la visitanteque hubieren incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia”, aseguró.
Siguiendo la misma línea la institución reveló cuáles serán los pasos a seguir con aquellos simpatizantes que sean reconocidos en las imágenes. “Una vez identificados se los sancionará conforme a las más estrictas pautas legales y reglamentarias correspondientes y, en el caso de aquellos implicados que fueran socios de nuestra institución, se les aplicará el derecho de admisión y, eventualmente, se los penará debidamente y se expulsará en forma irrevocable a quien corresponda”, sentenció.
Más allá de lo que haga el club, Central deberá esperar la resolución que determine la Conmebol en base a su jurisprudencia en ese tipo de casos. Aún no oficializó una sanción aunque todo indicaría que el club podría recibir una dura multa económica y una sanción disciplinaria que podría relacionarse con la clausura parcial o total del Gigante de Arroyito.w