Internan a Glas por una supuesta sobredosis de medicamentos
Lo revelaron fuentes del correísmo, el partido del ex vice ecuatoriano que fue apresado por militares en el asalto a la embajada mexicana en Quito.
El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue trasladado ayer desde la prisión de alta seguridad de La Roca, donde fue alojado tras ser capturado por militares de Quito en el polémico asalto a la embajada de México, al Hospital Militar, en Guayaquil. Según informaron fuentes del correísta Revolución Ciudadana, la internación se debió a una supuesta sobredosis de medicamentos.
La versión del partido del ex presidente Rafael Correa, asilado en Bruselas para huir de una condena por corrupción en su país, indica que el traslado desde La Roca, donde Glas cumple prisión preventiva, se realizó en medio de un fuerte resguardo policial y militar. Aunque fuentes cercanas al exfuncionario del partido de Correa confirmaron que se encuentra “estable”, la especie no pudo ser confirmada en forma independiente.
Diplomáticos y medios de Ecuador subrayaron el interés del correísmo por conseguir que Glas abandone la prisión de máxima seguridad de Guayaquil, donde Glas fue confinado una celda de tres metros cuadrados y sin ventanas.
Ayer a la mañana, justamente, la defensora de Glas, Sonia Vera, dijo a la agencia de noticias AFP que el exvicepresidente ecuatoriano “ha sido secuestrado” en el asalto armado a la embajada de México en Quito del último, aun cuando lo beneficia su condición de asilado.
En la noche del viernes, uniformados ecuatorianos invadieron la embajada mexicana en Ecuador, donde Glas se encontraba en condición de asilado desde diciembre, en un episodio que violó la legislación internacional y provocó un sonoro repudio global. Su equipo legal espera que se “restablezca la condición de asilado diplomático de Jorge Glas. Él sigue teniendo esta condición, simplemente que ha sido secuestrado por el gobierno ecuatoriano”, dijo Vera. La abogada precisó que el exvicepresidente fue retirado a rastras de la legación diplomática y puesto bajo arresto por cargos de corrupción, acusaciones que él niega enfáticamente.
Como Glas aún “tiene el estatus de asilado político del gobierno mexicano (...) pedimos que sea devuelto a la embajada mexicana más próxima de Ecuador”, dijo la defensora. En opinión de Vera, la salida para la situación de Glas está en la intervención de la comunidad internacional.
México rompió relaciones con Ecuador y retiró a todo su personal diplomático del país, pero Glas permanece detenido. El gobierno mexicano ya adelantó que elevaría el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La irrupción policial a la embajada, sin precedente en la historia reciente, fue condenada por numerosos países del continente americano, España, Bélgica y la Unión Europea, así como organismos como la ONU y la OEA.
Vera dijo a la AFP que Glas “está en grave riesgo, en un riesgo inminente, en manos del Estado. Esto es un secuestro y creo que en cualquier momento lo pueden matar”.
“Sí, vino acá al (hospital) militar pasado el mediodía. Aquí le dieron los primeros auxilios. Fue rápido y regresó a La Roca”, indicaron fuentes del centro asistencial. Aliados del exfuncionario confirmaron que se encuentra “estable”. Sin embargo, luego habría sido traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Naval de Guayaquil. Una fuente sanitaria indicó que Glas presuntamente se tomó dos o tres pastillas que le han afectado porque tenía gastritis, pero descartó que haya intentado suicidarse. Además mencionó que desde el domingo no se alimentaba.