El hermano de Cúneo defenderá a uno de los investigados
El escándalo por los seguros que quedó en evidencia a partir de una investigación de Clarín y una denuncia del ex titular de la ANSeS, Osvaldo Giordano, antes de ser echado por el presidente Javier Milei, empieza a sumar ribetes que pueden complicar a la actual administración y ya genera tensión dentro del Gabinete a por las derivaciones que podría tener en la investigación que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini.
En las últimas horas, la figura del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quedó en el centro de la escena por movimientos que se advirtieron en el expediente: a cargo de las defensas de dos imputados clave asumieron su hermano Rafael Cúneo Libarona, con quien compartió estudio hasta días antes de desembarcar en el Gobierno, y Fernando Enrique Pinto, el hermano de su histórico socio Hugo Juvenal Pinto, quien en diciembre empezó a colaborar ad honorem de Justicia en una de las comisiones que trazó el ministro para analizar cambios en materia de Justicia.
En la resolución que firmó el viernes, en la que rechazó el pedido del Gobierno para ser querellante, Ercolini le da curso a la aceptación del cargo de Fernando Enrique Pinto por la defensa de Alberto Pagliano, ex titular de Nación Seguros, y amigo íntimo del ex presidente Alberto Fernández.
La Justicia intenta determinar si desde el organismo por Pagliano se digitaba a qué intermediarios del seguro elegir.
Uno de esos intermediarios sospechados de maniobras irregulares -e inhibido este martes a la noche por Ercolini- es Brian Kelly, presidente de San Ignacio Sociedad de Productores, que figura cuarta en el ranking de los brokers que más comisiones cobraron durante la gestión de Alberto Fernández, imputado por supuestos hechos de corrupción. Kelly presentó como uno de sus abogados defensores a Rafael Cúneo Libarona.
Las sospechas sobre San Ignacio y sus vínculos con Nación Seguros impactaron días atrás en el Gobierno, cuando el gobierno de Milei decidió echar a Mauro Tanos, el ex camporista al que había sido ascendido a gerente general del organismo, luego de que la Justicia lo imputara y allanara su domicilio. Fuentes del Gabinete consideran "un error" haber mantenido al funcionario y promoverlo (se desempeñaba como gerente comercial) y advierten que podría haber sido "el caballo de troya" para dar garantías y continuidad al esquema en torno a los seguros. ■