Ripley y su cosecha
Cuando Patricia Highsmith lanzó “El talento de Mr Ripley” hacia 1955 ya se había ganado un nombre y Hitchock lo potenció al filmar “Extraños en el tren” con guion de Raymond Chandler. Highsmith había publicado esta novela, su debut, cinco años antes. La saga de Ripley convirtió a Highsmith en una escritora popular, mientras que su aceptación en los círculos académicos llegaría más adelante. “Indiferente ante el sufrimiento ajeno, ególatra enfermizo, el personaje de Tom Ripley es una de las creaciones más brillantes y perturbadoras de la genial escritora estadounidense Patricia Highsmith (1921-1995”, indica una de las ediciones recientes.
“Tom echó una mirada por encima del hombro y vio que el individuo salía del Green Cage y se dirigía hacia donde él estaba. Tom apretó el paso. No había ninguna duda de que el hombre le estaba siguiendo”. Punto de partida para uno de las más punzantes, demoledoras y perturbadoras novelas del género policial (definido por los especialistas como un “thriller psicológico”), cuya primera versión derivó en dos recordadas películas: “A pleno sol” (1960), producción francesa de René Clement con un joven Alain Delon como protagonista, y “El talentoso Mr Ripley” de Anthony Minghella (1999) con un combo de lujo: Matt Damon como Ripley, Jude Law, Phillippe Seymour-Hoffman y Gwyneth Paltrow. Highstmith escribió otras cuatro novelas basadas en Ripley y algunas también llegaron al cine con los títulos “El amigo americano” (1977) de Wim Wenders con Dennis Hooper en el protagónico y “El juego de Ripley” (2002) de Liliana Cavani con John Malkovich. La misma saga renace en estos días a través de la miniserie de Netflix que su director, Steven Zaillan definió como “un thriller de medio siglo atrás con aires a la Dolce Vita”. La realización artística de Zaillan ofrece varios hallazgos, aun cuando se propone volver a la ambientación original de la novela. Zaillan llegaba con pergaminos como guionista: La Lista de Schindler, Pandillas de Nueva York y El Irlandés llevan su firma. El toque de inspiración para Ripley surgió en 1952, según cuenta su creadora: “Vi a una persona en la playa. Eran las seis de la mañana y un hombre caminaba con un semblante extremadamente preocupado, molesto. Estaba completamente solo ese hombre. Yo estaba en mi hotel, en Positano, y la habitación era muy alta. Nunca conocí al hombre, simplemente comencé a imaginarlo, a soñarlo”.w