Berrettini: “Sentí el tanque completamente vacío”
El italiano habló a corazón abierto de la depresión que sintió durante su período de inactividad por las lesiones.
Matteo Berrettini no pudo superar la primera ronda del Masters 1000 de Montecarlo, al que ingresó gracias a una invitación especial. Fue eliminado por el serbio Miomir Kecmanovic. Pero esa derrota no logró borrar la alegría por su consagración del domingo en Marrakech, con la que firmó su regreso al top 100. Sobre todo porque el sólo hecho de haber vuelto a las canchas -fue en marzo, tras una inacti
vidad de siete meses por una lesión en el tobillo derecho- resultó un logro enorme por los durísimos momentos que vivió en ese tiempo alejado del circuito.
“Sentí el tanque completamente vacío”, reconoció el romano de 27 años al relatar la depresión que atravesó en esos meses sin jugar.
“Fue el momento más difícil. Realmente me costaba salir de la cama a la mañana. En un cierto punto dije: ‘Ahora sólo hago las cosas que siento’. Debí cuidarme a mí
mismo”, continuó en una entrevista en la primera emisión de “Zeta”, la nueva serie que ofrecerá testimonios de diferentes atletas.
La coronación en el torneo marroquí le permitió a Berrettini escalar 51 puestos en el ranking, pasar del 135° al 84° lugar y empezar a recuperar el terreno que perdió por una serie de lesiones que lo complicaron en las últimas temporadas. En octubre de 2022, por ejemplo, se había lesionado el tobillo izquierdo y abandonó en la final de
Nápoles ante el italiano Lorenzo Musetti. Allí ya reconoció que estaba cansado de los problemas físicos.
Recuperado de esa dolencia arrancó sin problemas la temporada 2023. Sin embargo, su cuerpo no lo dejó tener continuidad. En febrero se retiró en los cuartos de final de Acapulco por una molestia en la pierna derecha, en abril no se presentó a jugar los octavos de final de Montecarlo ante Holger Rune y en agosto, en su segundo partido en Flushing Meadows, el tobillo derecho lo obligó a tirar la toalla. Recién pudo volver a las canchas en marzo, en el challenger de Phoenix.
La posibilidad de tomar una raqueta y competir de nuevo fue clave para recuperar el entusiasmo.
“Todo este trabajo que hice conmigo mismo me da la fuerza para decir que seguramente habrá momentos difíciles, momentos tristes, pero reiniciaré con una energía mejor respecto al pasado. Y con alegría y excitación por un evento que está llegando y no con el terror de pensar que ‘ahora pasará algo’”, completó Berrettini.
La definición en Marrakech representó la primera final después de más de un año y medio para Berrettini. Y el triunfo le permitió sumar su primer título desde 2022 y el 90° del tenis italiano en el circuito.
“Demonicé la palabra depresión, me dije a mí mismo que logré resultados, tengo una familia increíble, la gente me ama. ¿Cómo puedo sentirme tan deprimido?”, relató el ex sexto del ranking y finalista de Wimbledon en 2021.
“Entendí que había algo más profundo que me faltaba. Después de la lesión en el US Open mis afectos se dieron cuenta de que algo andaba mal. Pero logré empezar de nuevo con más energía”, contó.
“Cada vez son más los niños que me conocen y me preguntan por la gorra dada vuelta que uso o imitan mis tiros; esto es algo que me hace feliz”, aseguró.
También reconoció que está acostumbrado a la tensión y la presión con la que conviven día a día los atletas de elite.
“Si no las sentimos significa que lo que hacemos no es importante. La presión es necesaria para lograr algo hermoso que decidimos buscar. Es parte del camino de autoconocimiento; cuando surge el miedo es porque queremos hacer algo bonito”, argumentó.■