Cuba admite un alza en el consumo de drogas en la isla
Sumida en una crisis económica que parece agudizarse cada día, Cuba admitió que en los últimos años ha registrado un aumento en el consumo interno de drogas ilícitas y sostuvo que las autoridades del área deben “controlar y contener” el tráfico de estupefacientes cuando las necesidades materiales aprietan a la población.
“En Cuba se ha evidenciado un alza en los últimos años (al consumo de drogas), y los adolescentes y jóvenes representan el grupo más vulnerable”, dijo Alejandro García, director del Centro de Salud Mental de Centro Habana, en un popular barrio de la capital. En una entrevista al diario Granma, del Partido Comunista, García indicó que se está trabajando fuerte para prevenir el “fenómeno porque, aunque eliminarlo sería óptimo, se pretende controlar y contener”.
Cuba, por su estratégica ubicación geográfica en el Caribe, es una ruta utilizada por narcotraficantes para trasladar la droga desde el sur lanzada en avionetas a lanchas rápidas con destino a EE.UU.
A fines de marzo, el primer ministro Manuel Marrero Cruz había llamado a “cerrar filas” en el combate contra el delito, la droga y la corrupción, un tema que calificó como “transversal” y consideró de “seguridad nacional”.
Cuba está sumida en una crisis económica desde que comenzó la década con un descenso del PBI del 10% respecto a 2019, lo que ha provocado carencias de alimentos, medicinas, combustibles y otros bienes básicos. También hay frecuentes apagones de energía eléctrica. La Habana gasta 2.000 millones de dólares anuales en la importación de alimentos.
“Existen municipios que no tienen psiquiatras o quienes atiendan el fenómeno de las adicciones”, sostuvo García, quien no reveló el tipo de drogas que se consumen en la isla. El gobierno reveló a finales de 2023 que los tribunales habían sancionado a 689 personas vinculadas con el tráfico de drogas. La ley sanciona “la tenencia y el tráfico de estupefacientes ilícitos con penas desde 4 a 30 años de cárcel ■