EE.UU. le aseguró a Israel que no irá a una guerra contra Teherán
Lo dijeron fuentes de la Casa Blanca por segunda vez en 24 horas. Joe Biden presionó con el G7 por una salida diplomática para no escalar el conflicto.
Estados Unidos exhortó ayer a Israel a mostrar contención en su anunciada respuesta a la oleada de drones, misiles y misiles balísticos que Irán lanzó en la noche del sábado por primera vez contra su territorio y sostuvo que presionará en favor de una salida diplomática a fin de evitar una mayor escalada militar en Oriente Medio.
Por segunda vez en menos de 24 horas, la Casa Blanca dejó bien en claro a los israelíes que Washington no participará en ninguna acción ofensiva en respuesta al histórico ataque de Irán, que en su mayor parte fue interceptado por las defensas aéreas de Israel y las de otros aliados como Estados Unidos, Reino Unido o Jordania. Ya el sábado, horas después del ataque, voceros del gobierno de Joe Biden hicieron correr la misma idea.
Para prevenir un recrudecimiento del conflicto, el presidente Joe Biden se reunió ayer domingo con los líderes del G7 (las siete naciones más industrializadas del planeta), en una cumbre celebrada por videoconferencia y, además, habló por teléfono con el rey Abdalá II de Jordania, con quien mantiene una estrecha relación personal.
En el encuentro del G7, Biden y los otros líderes conversaron sobre posibles medidas diplomáticas contra Irán y, aunque no se alcanzó un acuerdo, debatieron sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Teherán o designar como “terrorista” a la Guardia Revolucionaria iraní, una unidad militar de élite. Según detalló a la prensa un alto funcionario estadounidense, esas dos opciones se debatieron “con cierto detalle” durante la cumbre, aunque no aparecieron en el comunicado final de los líderes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Francia y Canadá, además de los de la Unión Europea (UE). En una nota, el grupo de los 7 sostuvo que Irán, “con sus acciones, ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable”. Añadieron que sus naciones “están listas para tomar más medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras”.
Sin embargo, una de las interacciones más importantes de Biden fue con el premier israelí, Benjamín Netanyahu, al que en la noche del sábado le “dejó muy claro” que “hay que pensar cuidadosa y estratégicamente” sobre los riesgos de una escalada”, detallaron este domingo a la prensa funcionarios estadounidenses.
El Gobierno de Biden se ha abstenido de decir públicamente a Israel cómo debe responder al ataque sin precedentes de Irán, el primero lanzado desde su territorio contra Israel, pero sí ha utilizado un tono conciliador para intentar hacer ver al Ejecutivo israelí que puede contar el bajo nivel de daños como una victoria. Este domingo, John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, reiteró varias veces la noción de que Israel podría proclamar la victoria sobre Irán y destacó el interés de Washington en evitar una “guerra más amplia” con el país persa.
Más lejos fueron los funcionarios estadounidenses que conversaron ayer con la prensa y que dejaron claro que Washigton no participará en una represalia israelí contra Irán. “No formaríamos parte de ninguna respuesta”, dijo uno de esos funcionarios. “No podríamos imaginar participar en algo así”, añadió. El apoyo de la aviación estadounidense fue el sábado uno de los puntos clave que permitió a Israel neutralizar la oleada de ataques de Irán, que incluyó más de 170 drones, 120 misiles balísticos y unos 30 de crucero.w