Alumna récord: rindió examen y aprobó en 28 universidades de EE.UU.
Hija de tangueros cordobeses, Malena Galletto (17) se crió en Nueva York. Pasó todas las pruebas de ingreso, incluidas las de Harvard y Yale.
Malena tiene 17 años y todo el mundo que la conoce dice que "la chica es bochita, una pequeña sabionda y una estudiante voraz, que sólo piensa en abarcar la mayor cantidad de saber posible". Ella cree y sueña que será presidenta o secretaria de Estado, así lo desliza, sin sonrojarse. Malena Galletto es argentina y estadounidense, y sus padres cordobeses son bailarines de tango, fanáticos de Aníbal Troilo, "por eso le pusimos ese nombre".
Estudia en Bronx High School of Science, considerado uno de los mejores colegios públicos de Nueva York. Esa escuela es llamada "la fábrica de premios Nobel en ciencia", ya que ocho ex alumnos los obtuvieron en Física o Química, especialidades en las que se destaca Malena. "Es una escuela exigente y muy difícil para entrar, los cupos son limitados. Tuve que rendir un examen previo para el cual estudié durante un año y con un profesor particular", le cuenta a Clarín en una videollamada, desde su hogar.
Está cursando la recta final del secundario, que concluirá en junio, para empezar la ansiada etapa académica para la que se viene preparando desde hace un año de una manera hiperintensiva. "Escribí más de setenta ensayos que presenté en las universidades en las que apliqué. Fue un período muy complejo y estresante, en el que no me tomé vacaciones ni casi tuve días libres. Por suerte me fue bien en los lugares en los que apliqué para poder ingresar".
Malena aplicó en ¡28 universidades!, en algunas vía Zoom, porque se encuentran en otras ciudades. Dentro de ese total, estaban las ocho más importantes de los Estados Unidos, las que integran el elitista grupo "Ivy League", consideradas un modelo de excelencia: Harvard, Princetown, Columbia, Pennsylvania, Cornell, Yale, Dartmouth y Brown.
La joven estudiante logró lo que alcanzaron sólo 4 estudiantes de entre más de 7 millones de todo el mundo. La propia Ivy League, en su página web, dice que tiene "una tasa de aceptación del 0,3% anual de todos los solicitantes”. Y muy pocos estudiantes, menos de cuatro al año, pueden alardear de convertirse en una persona extraordinaria y romper la barrera de poder ingresar en las ocho instituciones. Lograr este sueño es una rareza, ya que sólo el 0,004% de los solicitantes universitarios en el país alcanzan tales alturas.
Malena parece no caer en esos números. "A veces me cuesta creérmela, pero creo que esto que me está pasando es para celebrarlo. Mi familia no sólo me apoya mucho, sino que el sacrificio que realiza es increíble. ¿Qué tipo de estudiante soy? Primero humilde y esforzada, después creo que soy inteligente. Bah, es lo que me dice mi profesor de Física, que confía en que voy a ganar un Nobel".
Aunque lo cuente de manera austera, como algo más, no resultó nada sencillo. Hubo días y noches de tensión, nerviosismo y llanto en la casa familiar de los Galletto. "Para aplicar a una universidad de prestigio, tenés varios requisitos, entre ellos haber rendido y aprobado el SAT, algo imprescindible. También ayuda y mucho tener un certificado extracurricular que puede ser otra puerta de ingreso, que son las clases que tomé en Barnard College, que depende la la Universidad de Columbia y otro curso en Georgetown que mi mamá pagó con muchísimo esfuerzo".
¿Qué es el SAT? "Quiere decir Scholastic Assessment Test y se trata de una prueba específica para evaluar las habilidades académicas de los estudiantes. Cada universidad del Grupo de las 8 admite a los alumnos con determinada evaluación. "Tiene que ser alta, yo obtuve 1.560 puntos y Harvard exigía de 1.510, Yale 1.502, Princetown 1.501 y Pennsylvania 1.495 creo".
Karina, su madre cordobesa, está hinchada de orgullo. "Es todo a pulmón lo de Male, esfuerzo, empeño y eso es muy meritorio. El padre y yo le inculcamos la lectura, el estudio, pero nunca imaginé que estuviera criando a una geniecilla”.
Antes del 1° de mayo, Malena debe elegir a qué facultad asistirá. "Todos los cañones apuntan a Harvard, en Boston, porque siento que las oportunidades que tendré allí no las conseguiré en otro lugar", anhela esta suerte de niña prodigio que todos los años visita su amada Córdoba de sangre.
Otro factor que le jugó a favor a Malena a la hora de ser aceptada en todas las universidades es su rol de "capitana de equipo" de Speech & Debate, faceta en la que se destaca en su escuela del Bronx. "Soy una de las referentes del equipo de oratoria y debatimos sobre distintos temas compitiendo con otras escuelas. Hoy integro el mejor equipo del país de un evento organizado por The Nation Speech".
"¿Qué temas se debaten? Crear conciencia sobre temas sociales, identidad de género, las poblaciones indígenas, el empoderamiento de la mujer y un tema que me interesa mucho y acá prende como son las dificultades que enfrenta la primera generación latina. Y yo aliento a que las personas expresen y defiendan su cultura, que es la que le da su identidad", explica.
Malena bailaba ballet y tango, cautivada por el oficio de su madre, hasta que hace unos años, por las propias exigencias de cara a su futuro, tuvo que abandonar. "Era el momento de tomar una decisión, quizás la primera importante de mi vida, y opté, lo que no significa que algún día no vuelva a bailar. Hoy es tiempo de siembra y de estudiar en una universidad top para poder tener una carrera sólida que me permita prepararme para tener un trabajo que no sólo me beneficie a mí, sino al prójimo".