Las necesidades de Ucrania dominan la cumbre del G7 en Capri
Es una reunión clave de cancilleres. Negocian acuerdos para entregar misiles más poderosos y antiaéreos a Kiev.
La situación de la guerra de agresión que sufre Ucrania domina la cumbre de canciller del Grupo de los 7, las naciones más industrializadas del globo.
En ese sentido, desde el punto de vista de la Cancillería británica, la cuestión ucraniana ofrece poco espacio para el optimismo, pero existe determinación aquí en Capri porque Kiev tiene “una desesperada necesidad de ayuda, más ayuda”, explicaron fuentes diplomáticas de Londres a la agencia ANSA . “El Reino Unido”, recuerdan, “ha estado en primera línea, ya saben, suministrando apoyo militar, entrenamiento y asistencia.
“Creo que continuaremos haciéndolo. Y la pregunta para todos nosotros es qué más podemos dar”.
“Lo que los ucranianos necesitan desesperadamente en este momento es tecnología de defensa antimisiles”, continuó la fuente. “Su infraestructura energética se ha visto afectada y es un área en la que estamos muy dispuestos a brindar apoyo, pero los británicos no tenemos la tecnología para brindarla”.
Pero “si Ucrania tiene el dinero - puede ir al mercado y comprarlo. ¨Y cómo consiguen el dinero? Se habla, como se sabe, de los bienes confiscados a Rusia. Pero es complicado. Es una decisión que no se tomará aquí. Nadie quiere una victoria de Vladimir Putin”, añadieron.
“Ayudar a Ucrania significa trabajar por la paz, porque si Kiev pierde, Putin nunca se sentará en la mesa de la paz”, advirtió ante sus socios el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, al abrir la cumbre.
La reunión, organizada bajo la presidencia de turno italiana, se centró en la primera jornada de trabajo en la guerra de Ucrania, en la situación de su frente presionado por las tropas rusas y las continuas peticiones de ayuda y munición que llegan desde Kiev.
Por eso, además de los ministros del club de potencias -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- llegaron a Capri el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitró Kuleba.
En nombre de la Unión Europea habló su Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, quien insistió en la necesidad del bloque comunitario de enviar a Kiev los ansiados misiles antiaéreos ‘Patriot’ u otros sistemas similares.
“No podemos confiar sólo en Estados Unidos, tenemos que asumir nuestra responsabilidad. Tenemos los Patriots, tenemos los sistemas antimisiles, tenemos que sacarlos del almacén y enviarlos a Ucrania, donde la guerra se está intensificando, y estoy seguro de que lo haremos rápidamente”, auguró el jefe de la diplomacia europea.
Mientras, Kuleba se reunía con su homólogo francés, Stéphane Séjourné; con la canadiense, Mélanie Joly; con la japonesa, Yoko Kamikawa, y estadounidense, Antony Blinken, justo cuando el Congreso de ese país ha aceptado tramitar un nuevo paquete de ayudas a Ucrania por 61.000 millones de dólares tras meses de estancamiento.
El ministro ucraniano agradeció a su colega esta ayuda, que podría aliviar la dramática escasez de munición que sufre el ejército ucraniano, y vaticinó que su aprobación definitiva “enviará un mensaje de fortaleza y confianza que permitirá a Ucrania salvar vidas y mejorar la situación en el campo de batalla”. Stoltenberg por su parte animó a los Estados miembros de la Alianza Atlántica del bloque a ofrecer a Ucrania sistemas de defensa antiaérea o apoyo financiero porque, lamentó “cada retraso cuesta vidas y daños”.
“Estamos trabajando con todos nuestros aliados y pidiéndoles que den sistemas de defensa aérea como el Samp/T u otros”, aseguró a los medios a su llegada, al ser preguntado sobre si otros países, además de Alemania, podían ofrecer ‘Patriots’ a Kiev.
A la cumbre de Capri también llegó la líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, exiliada tras las fraudulentas elecciones de 2020 que mantuvieron en el poder al régimen prorruso de Aleksandr Lukashenko.w