Maduro rechazó la reimposición de sanciones de EE.UU. y mantuvo el veto a la disidencia
“Nadie ha podido con Venezuela”, dijo el líder chavista. Washington volvió a castigar a la industria petrolera de Caracas por la persecución a opositores.
El presidente Nicolás Maduro protestó ayer jueves por la reimposición de sanciones de Estados Unidos al petróleo y al gas venezolanos luego de que el régimen chavista violara acuerdos para garantizar elecciones libres el 28 de julio y afirmó que el país “no necesita licencias para crecer”.
“No podrán ni sanciones, ni amenazas, ni conspiraciones, ni corruptos, ni traidores. Nadie ha podido, ni podrá con Venezuela. ¡Venezuela lo que va es pa’lante!”, aseveró en una jornada de trabajo transmitida por la televisora del Estado.
El mandatario sostuvo que, “frente a las amenazas, las sanciones que ellos creen que nos asustan, no hay sanción, ni amenaza que hoy por hoy le haga daño al esfuerzo de construir un nuevo modelo económico productivo”.
Estados Unidos anunció el miércoles el fin de la flexibilización decretada hace seis meses, que autorizaba la producción y venta de petróleo y gas a Venezuela. La administración de Joe Biden tomó la decisión después de evaluar que el gobierno de Maduro no cumplió con sus compromisos electorales al impedir la participación de María Corina Machado, principal candidata de la coalición opositora venezolana, en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
El Departamento del Tesoro estadounidense dio plazo para “la liquidación de transacciones” pendientes hasta el 31 de mayo e incluyó un apartado que permite a las empresas que deseen trabajar con Venezuela solicitar licencias específicas.
A partir de ahora, las compañías que quieran hacer negocios con PDVSA, la empresa petrolera estatal de Caracas, deberán solicitar al Tesoro estadounidense autorizaciones individuales que serán evaluadas caso por caso.
La decisión respondió al “acoso” electoral contra la oposición en medio de la organización de las elecciones presidenciales, en las que Maduro buscará un tercer mandato de seis años.
“Venezuela rechaza una vez más la pretensión del gobierno de los Estados Unidos de América de monitorear, tutelar, controlar y manipular la industria petrolera venezolana a través de su política ilegal de imposición de medidas coercitivas y licencias”, dijo el canciller Yván Gil al leer un comunicado.
A su vez, el principal colaborador de Maduro, Jorge Rodríguez, dijo que EE.UU. “no tiene palabra, nosotros cumplimos lo pactado” en los acuerdos para garantizar elecciones libres y transparentes en el país. Sin embargo, Rodríguez omitió mencionar la proscripción ilegal del régimen para Machado y otros líderes de la disidencia.
En su protesta, Maduro dijo que las sanciones de EE.UU. tienen el objetivo de impedir que “podamos mejorar los ingresos de los trabajadores en Venezuela”.w