Miguel Borja y Paulo Díaz llegarán al límite y con lo justo
Martín Demichelis espera por dos jugadores clave. Se trata de Miguel Borja y de Paulo Díaz, quienes por diferentes circunstancias siguen entrenándose de manera diferenciada.
La pequeña evolución que mostraron en la práctica de ayer por la mañana invita a la ilusión, pero a la vez mantiene la cautela. Después de una jornada con trabajos de kinesiología y tareas de gimnasio, Díaz y Borja se pusieron los botines y salieron a pisar el césped de una de las canchas del predio, con una rutina que comenzó con algunos minutos de trote y cuya segunda parte incluyó ejercicios livianos con pelota.
Al límite y con lo justo. En esas condiciones llegarán al domingo. El caso del colombiano es más favorable ya que se trató solamente de una sobrecarga en el isquiotibial derecho. Y por eso no fue arriesgado ante Instituto de Córdoba el lunes. El delantero ya había tenido una situación similar en el último Superclásico, jugado en el Monumental, en el que entró en el segundo tiempo tras recuperarse rápidamente de un pequeño desgarro en apenas 11 días.
Lo de Díaz es más complicado porque se trata de la rodilla. Y, como habitualmente suelen decir los médicos, es más “traicionera”. Su parte médico detalla dificultad en la movilidad de su rodilla izquierda, con algo de dolor. Y el hecho de que haya sido operado de una lesión meniscal en esa zona hace más de un año y que una inflamación derivara en una sinovitis, complicó más las cosas.
“Paulo Díaz conoce su cuerpo, sintió un poco 'pastosa' la rodilla en la que creo que se había hecho una operación meniscal el año pasado. Fue de los pocos que no paró entre fecha FIFA y nuestra competencia”, dijo Demichelis el lunes.
Ahora, ¿qué significa que la rodilla esté “pastosa”? Lo explica el doctor Norbert Debbag, cardiólogo y deportólogo: “Se interpreta como una sinovitis leve. La sinovitis es la inflamación de la cápsula sinovial que cubre toda la articulación de la rodilla. Es una inflamación y produce líquido, por eso se dice 'pastosa'”. Además de la kinesiología, le suministran analgésicos, pero no pueden aplicar corticoides, algo que está impedido por los controles antidoping.
Por las dudas, Demichelis tiene en la gatera a Facundo Colidio y al juvenil Daniel Zabala, que tuvieron estupendas actuaciones ante Instituto, por si Borja y Paulo Díaz no pueden llegar. ■